viernes, 23 de mayo de 2014

Delirios

Es de madrugada, mi cuerpo apenas puede dormir, respirar o sentir. Mis ojos apenas pueden ver, ni a ti ni a nadie. Preveo que la gripe se ha instalado en mi cuerpo tras las ferias, y ni el flumil ni el paracetamol calman este dolor, a veces interno.
Y lo que más odio de ponerme enferma es guardar cama y pensar demasiado. Pensar en lo que no debo mientras te espero. Una palabra amiga, un me quedo contigo a hacerte compañía que nunca llega.
Sí, no soy muy buena enferma y me da por echarte de menos. Pero tengo sustitutos, pelis, libros, mantas y chocolate. Ha vuelto el frío y mi cuerpo tiembla, como esperando que lo abraces, pero se engurrumina en la cama y patalea maldiciendo haber cambiado las sábanas de franela.
Apenas escucho tu voz, a lo lejos sólo queda un susurro de lo que un día fue. Y me apena.
Parece ser que estos días has cambiado, me dicen, sin apenas saber si yo ya era así. Mi carácter depende de cómo lo traten y de hacia dónde sople el viento en las tardes de nubes negras.
Puedo parecer distinta pero soy igual, con mis defectos y virtudes. Quizás no te los mostré todos pero son cosas que se conocen con el tiempo. Tiempo que pasa rápido y no sé cuánto durará.
Igual me excedí y me diste pie, igual pensaste algo y no dijiste el qué. Igual yo pensé lo mismo y luego me aparté, pero ninguno de los dos supo decir nada o atreverse a hacer.
¡Qué complicado es todo! Y qué sencillo a la vez. ¿Por qué no vemos lo mismo?
Jamás tuve derecho a nada ni lo tendré. Y me gustaría explicarte tantas cosas que la única solución es callar, como quien guarda un secreto que sabe que le puede perjudicar.
Lo curioso de todo es que yo esto lo vi pasar, cuando hace tiempo tú me hablabas y yo asimilaba toda la información. Pero no entiendo mi comportamiento y no sé si estoy siendo víctima de un virus letal.

Y en mi cama me acompañan varios paquetes de pañuelos de papel, a veces simples y a veces con dibujos que te hacen sonreír.
Y mis noches ya no son las mismas desde que este sentimiento se instaló en mi. Con suerte en unos días se pase junto a la tos, la fiebre y los achíssss.

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