jueves, 3 de octubre de 2013

Desde mi ventana

Esta mañana cuando estaba esperando en el banco que me tocase mi turno, me ha pasado algo curioso. De repente un chico ha entrado con la camiseta del Real Madrid y el 7 de Ronaldo a la espalda. Todo era mas o menos normal hasta que se ha saltado la cola y en mitad de la sucursal ha soltado un "Hala Madrid", le ha dicho algo al cajero y se ha ido. Yo le conozco porque le veo pasar muchas veces por mi calle, pero nunca me hubiera imaginado tal cosa.
Cuando he terminado las gestiones he ido a comprar el pan al supermercado. Todo normal, algún cotilleo que otro aparte, me he dirigido a pagar a la caja y entonces me ha sucedido algo muy gracioso. Delante de mi había un hombre de unos 70 años que llevaba una cesta llena de cosas, luego iba yo y detrás de mi una mujer con un buen escote. Entonces el señor se ha dirigido a la mujer situada a mi espalda y le ha dicho, si quiere puede pasar, que lleva poco... yo inmediatamente he pensado "si, sólo lleva un par de melones". Obviamente ambos deberían haberme pedido permiso puesto que yo iba delante, pero no, ha pasado sin mas. Y en lugar de enervarme como perfectamente podría haber hecho, me he reído y he pensado en aquello de "dos tetas tiran mas que dos carretas" y me he mirado mi triste escote pensando en que quizás el próximo día debería meterme un par de melocotones a ver si así...

Esta tarde ha comenzado a llover, no me apetecía nada salir y lo cierto es que tampoco tenía ningún plan. Me he dedicado durante un buen rato a mirar por la ventana mi calle. Y mientras miraba he descubierto pequeños detalles.
A las 20:08 se encienden las farolas, cada una de ellas tiene dos bombillas grandotas pero sólo se enciende una. Para ahorrar supongo, aunque si esto lo hacen así, no se por qué las diseñaron dobles y no simples.
Cuando llueve se forma un alboroto generalizado, sean cuatro gotas o el diluvio universal.
Por las aceras están los que sacan los paraguas y forman un atasco por el cual es difícil de penetrar. Luego los que no llevan paraguas y caminan pegados a la parte de la acera protegida por los salientes de las casas para evitar mojarse demasiado. Aquellos que tratan de refugiarse en los comercios mas cercanos hasta que escampe un poco y no paran de mirar su reloj pensando cuánto tiempo tardará.
Mientras miraba por la ventana me he reído al ver al mismo chico que esta mañana ha entrado en el banco con la camiseta del Madrid, entrar en la droguería que hay frente a mi casa. Vestía un pantalón vaquero y una camisa blanca con una corbata negra. Me ha sorprendido verle tan elegante y no con su camiseta del Madrid habitual. Me he quedado mirando fijamente, pero mis ojos no llegaban a vislumbrar lo que dentro del comercio estaba pasando. Sin embargo dos minutos escasos después, el mismo chico ha salido del lugar sin ninguna compra en la mano y con la camisa desabrochada y la corbata a un lado. Debajo llevaba su camiseta de Ronaldo. Me ha hecho tanta gracia que me he imaginado la historia de lo que había sucedido ahí dentro. Me he imaginado al chico pasar a la droguería tan formal y una vez allí, abrirse la camisa en plan Clark Kent, sacar al Ronaldo que lleva dentro y decir la misma frase que esta mañana, pero en lugar de salir volando como Superman, ha salido tan normal, con sus andares extraños.
Desde mi ventana he visto como un abuelo que paseaba a su nieto le daba su paraguas al niño puesto que el carricoche no llevaba cubierta, y el pequeño con su manita lo agarraba fuerte evitando así mojarse mientras que el abuelo sufría las inclemencias del tiempo.
Parejas que compartían el mismo paraguas abrazadas fuertemente. Un chico que iba acompañado por dos chicas y les ha cedido su paraguas a ellas mientras él salía corriendo a refugiarse bajo un saliente.
Un grupo de niñas pijas cuyos paraguas iban a juego con sus botas de agua y las carcasas de sus móviles última generación.

Y entonces un trueno lo calla todo. El ruido de los coches, el jaleo de la gente que corre presurosa para llegar a casa... pero a ellos no los calla. Una pareja se está despidiendo frente al portal. Ella mira hacia todas partes temiendo que alguien los vea, él la mira a ella.
Sigue lloviendo y llevan un solo paraguas. Es tarde y han de despedirse. Un beso. Ella se marcha corriendo y él se queda mirándola hasta verla subir las escaleras.
Me recuerda a la escena de Gene Kelly solo que el chico no lleva ni sombrero ni cuando se ha ido ha cantado, pero algo tiene esta lluvia que me ha hecho sonreír. Quizás el verla en casa calentita y tras los cristales, quizás.


Disfrutad de estos días de lluvia intensa y de cuando en cuando cerrad el paraguas sintiendo como la lluvia cae mientras en vuestro interior os sale el cantante que todos llevamos dentro.

11 comentarios:

  1. Hace tiempo que no te dejo comentario alguno, pero hoy tenía que hacerte saber que me gusta tu manera de escribir. Cómo describes las situaciones, tan bien que a medida que voy leyendo me imagino la lluvia, los paraguas, la gente resguardándose, el abuelo con su nieto...Me ha encantado.
    Aprovechemos la lluvia de otoño para mojarnos un poco, ya que no hace tanto frío como en invierno. Dejemos que la lluvia ponga la música y nosotros los pasos.
    Tú que eres capaz de llevarte una impresora al cine, serás capaz de bailar bajo la lluvia y contarnos tu experiencia. ;)
    Besitos.

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    1. Me encantan tus comentarios, pero el hacerte llegar este escrito ha sido porque tú bien sabes mis "tareas" de estos días y las sonrisas de esta tarde viendo la lluvia y las personas sabía que te gustarían porque tú las imaginas a través de mis letras.
      Quizás le fabrique un mini paraguas a la impresora y la saque a dar un paseo mientras llueve...y sino pues me veo a lo Gene Kelly con mi paraguas amarillo cantando, que como bien sabes lo hago genial. Muaks

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  2. La lluvia tiene un vago secreto de ternura,
    algo de soñolencia resignada y amable,
    una música humilde se despierta con ella
    que hace vibrar el alma dormida del paisaje.
    F.G.Lorca.
    Da gusto leerte, sea cual fuere el tema...la lluvia sabes que me fascina....y al despertar...te lloverán mis besos de lima,azúcar,menta...y unas gotitas de ron...(mojiteros,vamos).

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  3. Juro ante El Quijote que jamás osé triplicar mi inocente comentario...(me valga Sancho que no lo hice)creemé,Gem...(se que me crees,muñequita mia)..;)))

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    1. Tranquila no te preocupes que los he eliminado, habrá sido un error, a mi también me pasa alguna vez. Me ha gustado mucho tu comentario y esa cita lorquiana es preciosa. Muchas gracias por ver las cosas conmigo y leerme. Un beso grande.

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  4. Muy bueno como siempre. Eres una mujer detallista y te quedas con todos los detalles. No tendrás unos buenos melones pero tienes un par de ojazos súper observadores. Muy peculiar todo lo que ocurre allá por donde vas. Supongo que son cosas que pasan en todos los lados, aunque yo no me quede con ellas. El chico de la camiseta del Madrid tiene pinta de ser muy raro. Rarillo, pero con buen gusto, no cabe duda. Y no digo lo de raro por lo de gritar en mitad de la cola del banco eso de "Hala Madrid", que es lo más normal del mundo :P, sino por lo de salir de la droguería tan desaliñado. Eso, un buen admirador de Cristiano nunca lo haría. Sabría que su ídolo, si va preparado, lleva todo en su sitio. Desde el pelo hasta el último de sus "abominables", (como le llama un amigo mío a sus abdominales). Bueno, yo voy a disfrutar del buen tiempo que parece que nos va a dar mi tierra estos días, después de lo mucho que ha diluviado días atrás.
    P.D. Delante de mí la de los melones no pasaba ni de coña. Si me piden permiso, bien. Incluso cuando llevo carro grande le cedo el sitio a gente con pocas cosas. Pero si me ignoran, nanai. Por ahí no paso.
    Un fuerte abrazo y feliz semana amiga. Kiss.

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    1. Te voy a dar toda la razón, raruno es un rato el chico y abominables como que no tiene, mas bien tripa cervecera jejeje
      Pues dices tú de las cosas que pasan pero esa misma noche me quedé mirando por la ventana, iba a hacer balkoning cuando de repente sucedió algo, presencié la ruptura de una pareja y flipé en colores, todo bajo la lluvia. Ya no lo escribí por aquí porque había publicado pero fue muy extraño todo, lo estuve tuiteando. La verdad que hay veces que parezco una maruja cotilla, como así me llamaron, pero es que los hechos se te ponen delante de las narices por casualidad en muchas ocasiones.
      Disfruta de los días de sol, que el invierno es largo. Un beso galleguiña.

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  5. Cotilla serías si mirases por la ventana..... tras los agujerillos de las persianas, jajajaja. Ahora entiendo porque no hacen persianas como las de antes. Con eses agujerazos!! Son persianas anti-cotillas, jojojojo. Tenías que haber hecho de Cupido, no se puede dejar que el amor se rompa así como así. O sería sólo sexo? Ains, quién sabe!! Me voy a Santiago a hacer la compra del mes. Esa que duele. Bueno, ya hace más de un mes que no voy, por pereza, y tengo las despensas al ras!!! A ver lo que puedo comprar, no se a como se cotizarán las arañas hoy..... es casi lo único que tengo en la cartera. Me voy con sol, en pocos días llegan las lluvias. Buen día!!! Kiss.

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    1. Hay veces que no se puede hacer nada, destino lo llaman. De hecho bajé a hacer como que tiraba la basura y acercarme a la chica pero ésta se escondió de mi, lógico porque soy una extraña. Así pues no supe nada mas. Espero que ya tengas la despensa llena, que luego voy a tu casa y no tienes ni chocolate para sacarme jejeje

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  6. Es que las ventanas dan mucho juego, el ser observador (que no cotilla) da mucho juego, y CR7 ni te cuento.. :)

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    1. Eso es cierto, cada vez que pongo la antena y abro bien los ojos descubro de cada cosa... Besicos.

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