miércoles, 30 de enero de 2013

Enormes Sonrisas

Hay algunas personas que cuando se enfadan vuelcan su mal genio sobre el resto del mundo. No se dan cuenta que quizás los que le rodean no tienen la culpa de su estado de ánimo, es más, no tienen por qué saberlo. ¿No os pasa que vais a trabajar y os encontráis un montón de caras largas?
Sinceramente, no puedo con ello. En ocasiones me supera, pero luego pienso en las cosas bonitas que me han pasado a lo largo del día y prefiero sacar la parte positiva.
Puedo entender que si en el trabajo alguien no te cae especialmente bien te enojes, que si un cliente no te paga, te enfades, o hasta entiendo que si te levantas con el pie izquierdo (recordarme que otro día os hable de mis manías y supersticiones) no decidas sonreír a los que te rodean, pero de ahí a enfadarte con el resto de personas cuando lo único que quieren es sacarte una sonrisa va un trecho.
Hoy he tenido una mañana tranquila, he ido a por el pan y a comprar las cositas que me hacían falta para comer y después he estado buscando unos materiales que me habían pedido. En una de mis salidas me he topado con mi cartero. Aun no os he hablado de él. Mi cartero es el funcionario más simpático que he visto en mi vida. Es alto, amable, sonrisa enorme y modales correctísimos, incluso hasta le veo guapete. Cada vez que llama al portero para que le abra, una sonrisa de oreja a oreja me inunda. Cuando voy por la calle y él va con su carrillo repartiendo cartas y me ve, me saluda a cualquier distancia. Haga frío o haga calor su sonrisa siempre va con él. Pocas veces le he visto enfadado. Pues hoy bajaba las escaleras hacia la calle cuando le he visto en la puerta esperando que le abrieran, tal ha sido la emoción que me embargaba que he pegado un salto en el último escalón para ir a abrirle más rápido y me he tropezado de tal forma que mi cara se ha quedado prácticamente pegada al cristal de la puerta. Cuando he oído su risa he alzado la vista y me he puesto roja. Luego he abierto la puerta y le he dicho que me había tropezado y me ha sonreído de nuevo diciéndome que tuviera cuidado. Llevo meses queriendo saber al menos cual es su nombre porque él sabe mis datos, donde vivo y todo, vamos, que hasta me llama por mi nombre cuando me ve. Pero yo no se nada y eso me pone en desventaja. Pero tengo un plan. ¿Cuál? Eso lo escribiré otro día... os dejo con la intriga.
Ya por la tarde otra oleada de sonrisas me ha inundado. He conocido a una persona con la que llevo hablando muy poco via twitter. Es ese medio en el cual comienzas hablando de recetas de cocina, y te acabas haciendo un blog sobre locuras diarias.
Cuando conoces a alguien con la fuerza, el entusiasmo, la alegría y el positivismo muy altos, te contagia un buen rollo increíble. Y cuando ese alguien vive cerca de ti pero lo has conocido a través de un medio tecnológico, todavía te parece mucho más interesante el mundo de las redes sociales.
Lo del twitter es curioso. Casi todos entramos siendo anónimos, sin foto, sin nada que nos identifique para poder decir las barbaridades que se nos pasen por la cabeza, y tras varios meses de hablar entre 140 caracteres vas descubriendo que hay personas cuya locura es equiparable a la tuya y cuyo entusiasmo te hace ser más feliz, con lo cual pasas de querer tener un anonimato a querer conocer a esas personas que se han convertido en nuevos amigos. Quizás me habré topado con ella por las calles, en el banco, en las fiestas... y sin embargo hoy nos hemos tomado un café y un té compartiendo risas. Me parece algo fascinante la verdad.
Por eso mismo y aunque mi clase de alemán no ha terminado demasiado bien hoy porque el profesor me ha regañado varias veces, el recuerdo de esas enormes sonrisas que han llenado mi día de hoy es lo que me hace irme a la cama más feliz y seguir soñando con que los locos estamos mas cuerdos cuando nos rodeamos de gente igual que nosotros. Y aunque tengamos nuestras diferencias, ocurren ocasiones tan propicias como la de hoy que hasta el clásico derbi Madrid-Barça, han decidido empatar para que ninguna de las dos nos enfademos por ello.


Mi consejo de hoy: Sonreid siempre, y cuando veáis que alguien tiene un día malo probad a comeros un limón delante de esa persona. Cuando pongas cuatro caras raras todo volverá a la normalidad.

10 comentarios:

  1. Se que será el primero de muchos, muchas gracias de verdad que me has emocionado y me has dejado sin palabras. Un besazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te acabo de enviar las musas, van por la plaza España... te lo mereces Silvia, eres estupenda, lleves pelo liso o rizado. Besotes!

      Eliminar
  2. Fabuloso...fabuloso..lo mejor q te he leido..
    me encanta tu "historia d amor"con el cartero...me fascina,vamos...
    Eres especial,ideal,intensamente vital...
    d escritura chispeánte eres la alegria d vivir.
    Bravísimo,Gem. Muchas gracias,es un placer leerte.
    Un guiño de admiración.
    Caracola.

    ResponderEliminar
  3. Venga va, el próximo escribo algo horrendo, que sino se me suben los halagos a la cabeza y luego me tenéis que aguantar en el twitter, no os digo más... Gracias Caracola ola ola!

    ResponderEliminar
  4. Tienes la suerte de tener un tesoro a tu lado!!! Y yo tengo la suerte de compartirlo contigo...muaks!!

    ResponderEliminar
  5. Querida nueva amiga y seguidora, te puedo chinchar un poco y decirte que la he conocido antes que tú a pesar de haber entrado hace poco por estos lares? jejejeje Si, es genial y me ha alegrado mucho conocerla en persona. Igual te conozco a ti en fallas...quien sabe! Un saludo y gracias por leerme, me hace mucha ilusión de verdad.

    ResponderEliminar
  6. El portero siempre llama dos veces....no corras tanto, ni te pegues esos tortazos que se te alisa el pelo :-)
    Es tan dificil en muchas ocasiones una sonrisa

    Ada L.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es cierto, en muchas ocasiones es muy complicado sacar una sonrisa, pero de todo se aprende o se saca algo.
      P.D. tranquila que seguiré siendo tu pelochi. <3

      Eliminar
  7. Ya no te voy a piropear más la escritura para que no parezca que hago un corta y pega de los demás comentarios, pero hay una cosa que me llama la atención......."incluso hasta le veo guapete". A ver, Ese "incluso" y ese "hasta" no sé como encajarlo......Será que es feo pero su forma de ser le hace "guapete"?. O será que crees que las palabras "cartero" y "guapo" no van unidas? Ná, no me hagas demasiado caso, es por sacarle algo de punta a algo SIMPLEMENTE GENIAL. Kiss.

    ResponderEliminar
  8. Vamos a ver, yo reconozco que tengo un gusto muy personal, y también reconozco que no es Marlon Brando pero el chico no está mal. Todo depende de los ojos que lo miren y para gustos los colores, ya se sabe. Un besico.

    ResponderEliminar