viernes, 25 de enero de 2013

Principios y Finales

Dicen por ahí que todo tiene un principio y un final.
Yo hoy no debería estar aquí. Hace un año me marqué un propósito, pasar este día en el mismo lugar que había sido el comienzo de una etapa en la que fui inmensamente feliz. Sin embargo con el paso de las semanas, meses y del tiempo al fin y al cabo, me di cuenta que el destino es sabio y hay que dejar que obre por su cuenta y riesgo sin meternos por medio.
Hoy debería estar acicalándome como el primer día que me conoció, debería estar nerviosa porque no encuentro nada que ponerme y debería llamar a todas mis amigas dando saltitos de forma histérica mientras les digo que no me he vuelto loca, que simplemente es algo que ha sucedido de repente.
Pero... hoy día 25 de enero de 2013 se que hay una historia que tiene un principio y otra que tiene un final. La que termina es justo ésta que os acabo de contar, algo que fue bonito mientras duró, y duró bastante la verdad.
Al mismo tiempo doy comienzo con otra diferente, en la que espero me acompañéis poco a poco.
El inicio de este blog me hace sentirme feliz porque quiero compartir con todos vosotros mis proyectos, ilusiones, miedos, derrotas y alegrías.
Deciros que cada acontecimiento que te sucede en la vida es algo que está escrito, que tiene que pasar, y que por esa misma razón hemos de aprender de aquello que nos acaece.
Sacar una moraleja de cada anécdota y sonreír ante la cotidianidad de los hechos es lo que finalmente nos reportará el permanecer en paz con nosotros mismos y nuestros sentimientos.
He dedicado todo un año a conocerme a mi misma y a los demás. He escuchado más consejos de los que debería y al mismo tiempo he hecho todo lo que he pensado era correcto. Me he equivocado, he caído, he llorado y finalmente he vuelto a sonreír.
Es difícil hacerlo cuando las circunstancias no son muy boyantes, pero el aprendizaje está ahí, y nuestra sonrisa siempre nos acompaña. Rodearnos de personas que nos hagan sentir bien es el primer paso para superar una etapa complicada, pero también el encontrarnos con nosotros mismos y saber qué cosas queremos, o para los más dubitativos, qué cosas no queremos en nuestra vida.

Poco a poco iremos descubriendo que la rutina no es un muermo, sino que es un aprendizaje continuo y que si prestas atención a los detalles, cada día es diferente.

Este es mi primer consejo: Cuando algo acaba déjalo ir, una historia nueva está por venir.

Os dejo un vídeo que me encanta y en el cual podéis pensar cada vez que sintáis que vuestra luz se ha apagado.

2 comentarios:

  1. como ya te he dicho, alucino.contigo y con tú forma de escribir y sobre todo con la facilidad que tienes para hacerlo. Me encanta tu entrada, tú vídeo y sobre todo tu primer consejo, él cual espero que te hayas aplicado a ti misma. Siempre que se cierra una puerta, sé abre una ventana, no lo olvides. Mucha suerte en ésta nueva andadura (y en la que falta). Muacks. Fdo.: Sonrisas =D

    ResponderEliminar
  2. Querida Sonrisas, en ello estamos, para andar, seguir andando y continuar haciéndolo hasta que las piernas nos lo permitan. Antes de aplicarte un consejo debes sufrirlo, pero una vez hecho no cabe duda que se aprende bastante. Gracias por estar ahí. Un besote.

    ResponderEliminar