sábado, 16 de febrero de 2013

Primeras Citas

¿Alguien recuerda cómo eran esas primeras citas hace unos años? Nuestras madres y abuelas nos hablan sobre ello algunas veces y nos suena tan lejano...
Sin embargo, por muy desarrolladas que estén las nuevas tecnologías, hay detalles que nunca se han de perder.
Hoy he tenido una primera cita. Ya de por si, denominarla con ese nombre me resulta hasta romántico.
Cuando las costumbres van cambiando, te vas planteando la opción de que esas primeras citas especiales han pasado a la historia, pero en días como hoy me alegro de que no haya sido asi.
Os resumiré el argumento de la película:
"Chica conoce a chico en un rodaje, chico hace comentario divertido hacia ella sin percatarse de quién es realmente. La chica y sus nuevas amigas comienzan a cuchichear sobre el chico. Chica sigue al chico en una red social. Chico le comenta a chica que vaya a verle a una obra de teatro. La chica decide ir y se lo pasa estupendamente. Chico y chica siguen hablando a diario hasta que deciden conocerse. Chico invita a chica de nuevo al teatro..."
Pues esta noche camino del teatro no iba pensando en nada, de hecho me limitaba a responder mensajes a mis amigas que eran mas curiosas que yo incluso. El encuentro iba a ser raro, yo le conocía a él pero él no me recordaba a mi, no me ponía cara. No sabía qué impresión podría causarle y por tanto no he querido dejar de ser yo misma en todo momento. Ropa informal, sin maquillaje, pelo suelto y demasiado alborotado y una pizca de nervios.
Al llegar lo primero ha sido hacerle un gestito ladeando la cabeza al verle esperándome al fondo de la calle. Su reacción inmediata, mirar atrás. Me he quedado un poco extrañada pero no sabía qué decir. Al llegar a su lado nos hemos saludado y simplemente: "esta soy yo, ¿me recordabas?"
Esos primeros comentarios que se guardan, esas primeras frases, meteduras de pata, gestos... todo.
Lo primero que me ha dicho: "creía que eras más bajita..."
Ha sido extraño, pero me he sentido realmente cómoda, incluso en escasos silencios entre nosotros. Por un momento he temido que estuviera asustado, no le veía mirarme a los ojos mientras íbamos andando, de hecho incluso le he comentado que si prefería mirar al grupo de tíos que iban por su izquierda en lugar de admirar al bellezón que llevaba a su lado...
Quien me conoce sabe que me encantan las bromas, las risas, pasarlo bien y decir todo aquello que se me pase por la cabeza sin pensarlo le pese a quien le pese. Quien me conoce también sabe que marco distancias, que parezco una persona inaccesible, cosa que me han dicho bastante, y me duele porque no es lo que pretendo. Pero todos hemos de asumir un rol determinado, y a mi me ha tocado ser la chica difícil.
Hemos ido a tomar algo antes del teatro, momento que me ha parecido muy divertido pues he ido a cuchillo con él. Creo que en contadas ocasiones hasta hubiera pensado que tenía ganas de matarme. Pero se ha limitado a tirarme un trocito de servilleta como arma.
Del teatro lo mejor ha sido darme cuenta de esos detalles que tanto me gusta admirar. La obra sinceramente no ha calado en mi, dos personajes emigrantes que vivían en un sótano, un poco dura para digerir. Con momentos divertidos pero que no satisfacían de lleno mi espíritu cultural. Sin embargo esos momentos que te hacen reírte como cuando todo está en silencio y comienzan a sonar las tripas de tu compañero de al lado. Las primeras han sido las de la chica de mi izquierda, para disimular ha tosido un poco. Al rato las de mi acompañante. Yo no iba a decir nada hasta que él mismo se ha sentido incómodo y no sabia cómo ponerse en la butaca. Esos gestos que lo ves y empiezas a reírte sin poder evitarlo. Finalmente han sonado las mías, pero como no he hecho ningún gesto para intentar disimularlo pues ni me he preocupado en si alguien mas lo había oído. Y es que no sirve de nada querer evitar algo que es totalmente natural y no incomoda a nadie. Era la hora de cenar y estábamos allí, normal que se quejaran ¿no?
Me ha gustado mucho que algunas personas saludaran a mi acompañante y le felicitasen sobre su obra de teatro. Ha sido como sentirme orgullosa, y como yo también lo vi puedo asegurar que tienen razón.
Tras el teatro ha venido el momento dudas. ¿Qué hacemos? No le he visto demasiado decidido, pero entre los dos hemos llegado a un acuerdo y nos hemos ido a tomar un vino.
El ambiente era agradable, nos hemos sentado en una mesa, copa de vino, rosado para mi y tinto para él, pizza y patatas como aperitivo. Las primeras frases de la conversación: somos como la noche y el día. Y es cierto, no tenemos nada que ver. Agua y aceite. Blanco y negro.
Sin embargo y a pesar de que tienes algunas cosas muy claras, nunca descartas conocer a alguien nuevo. Y me ha parecido muy interesante. Me gustaba su mirada mientras me hablaba, me transmitía calma y sus ojos vivarachos mientras reía o cuando cerraba los ojos porque ponían una canción que le gustaba...
Las canciones de esas primeras citas... he decidido que ya tenemos canción. Ha sido una que al sonar nos ha gustado tanto que la hemos cantado juntos mientras el resto del bar nos miraba.


Y llega el momento de poner el corazón en la mesa y confesar esas primeras impresiones que tanto miedo dan. Me ha gustado mucho ver que apenas se atrevía a decirme lo que sentía, aunque dentro de mi sabía lo que sus ojos me mostraban. Y creo que ambos hemos coincidido en que somos totalmente opuestos, yo nunca me hubiera fijado en él antes, asi como él tampoco en mi. Estas primeras citas muestran algo totalmente mágico, y son esas impresiones, ese abrir el corazón y decir lo primero que se te pase por la cabeza sin miedo a que el otro te juzgue. Si sale mal no pasa nada y si sale bien ganas un amigo nuevo.
Hasta nos han hecho una foto juntos, que a saber dónde saldrá. Nuestra primera foto...
Esas primeras veces que tienes que volver a recordar tu pasado para poner a la persona que está contigo en situación, esas veces de quedarte callada absorbiendo la máxima información posible y sin perder detalle de todo lo que te dice. Y por tu cabeza pasan miles de imágenes, dudas y sentimientos encontrados.
Al salir del bar, queda el trayecto de ir hacia casa y que decida acompañarte. Ir hablando sobre temas banales mientras piensas cómo será esa despedida final y lo que el otro piensa. ¿Quedaremos otro día? ¿Qué haces mañana? ¿Querrá darme un beso de despedida? Esas dudas...
Y al llegar al portal de tu casa te paras y en escasos minutos decides el rumbo que esa pequeña conversación de despedida va a tomar. Él decide volver a quedar, para un café entre semana, o ya lo vamos hablando. Entonces le digo: "bueno, dame un beso". Y él gira la cara y nos volvemos a saludar pero esta vez para despedirnos. Y yo como siempre y en cada frase final tengo que poner la nota de color le digo: "te había pedido un beso pero me has dado dos, está bien", y él decide volver y ponerme la mejilla para que me acerque a darle un pequeño beso, y en ese instante en que cierras los ojos y parpadeas él gira la cabeza y te besa fugazmente los labios.
Y a pesar de que somos personas con unos años a nuestras espaldas y unas cuantas relaciones malogradas, él sale corriendo como un niño pequeño pensando en que ha hecho algo mal sin preguntarme si me ha molestado. No, no me ha molestado. Me ha resultado gracioso. Si, somos la noche y el día, pero eso no quiere decir que no tenga sentimientos o no me guste la forma de ser de una persona.
Y entonces subo a casa y vuelvo la mirada y le veo alejarse con sus pensamientos, sin saber muy bien cuáles son en ese momento, hasta que al rato recibo un mensaje diciéndome que me regalaba ese último beso y yo lógicamente poniendo la puntilla: pues si no hubieras huido igual hasta lo hubieras disfrutado más, quien sabe.
Y me llama diciéndome que no le diga esas cosas, que es imposible que esto pase.
Tras llegar a su casa se despide de mi con un mensaje, buenas noches.... Y yo me quedo en el sofá pensando en todo lo que ha sucedido y que por una vez desde hace mucho tiempo he olvidado historias que me hacían sentirme triste y he vuelto a sonreír. Me doy cuenta que en el bolso guardo una tarjeta roja. Le he pedido un autógrafo, para cuando sea famoso. Él ha sonreído diciéndome que era el primero que le pedían. He leído su dedicatoria, y me ha gustado su firma, la cual ha estampado también en la entrada del teatro, dándome una a mi y él quedándose con la otra y pidiéndome mi firma. Un detalle que me ha gustado mucho ya que yo siempre lo he hecho. Coleccionar momentos.
No se si le gustará leer todo esto que por aquí os cuento, de hecho lleva durmiendo unas tres horas mientras yo estoy insomne pensando en lo acontecido, pero quería contároslo.

Mi consejo de hoy: Aprovechad esos primeros momentos de la vida, esos instantes que se van y no se sabe si volverán, porque esas primeras imágenes son las bases de felicidades que se guardan en el recuerdo.

15 comentarios:

  1. Veo q te lo has pasado bien, q era de lo q se trataba, no/? habrá más citas, lo sé. También se q a cualquiera le gustaría que contarán algo sobre el/ella tan bien como tu lo haces y también se que eres fantástica!!! Me encanta ese beso fugaz.muacks

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    1. Me pongo hoy a responder los comentarios, ya sabes como ha sido el fin de semana. Veremos qué nos depara el destino estos días, y tú estarás ahí conmigo. Besos enormes.

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  2. Ha parecido que nos estabas relatando una película romántica que acababas de ver en el cine, ¡qué bonito! Es precioso como lo cuentas. Si el chico tiene oportunidad de leer esto, seguro que le gusta y su corazón empieza a dar saltos.

    Este es el momento propicio para recordar que los polos opuetos se atraen. Así que puede que este post tenga una segunda parte.

    Besitos.

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    1. PD: la próxima vez róbale tú un beso :)

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    2. En toda película romántica hay sucesos que hacen que el corazón te de mil vuelcos, de momento esperaremos la evolución.
      P.D. Yo también quiero una firma tuya con forma de mariposa.

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  3. Plas...plas...plas...Plas...plas...plas...Plas...plas...Plas...plas...plas...Plas...plas...plas....y muchos mas...PLAS..:)

    Poco habrás dormido la noche pasada;tu linda cabecita,e imaginación,no creo que te lo hayan permitido...te "visualizo",al llegar a casita tumbada...mirando al techo,(cielo)mimosita y tierna perdía...haciendo ojitos y lanzando,hondos suspiros al viento, seguro que no me equivoco mucho...jajaja
    Preparados están ya mis besitos de mojito a granel para Ti¡¡¡
    Siempre tuya..Caracola¡¡

    P.D.
    Ta diréq tengo,desde chica, "famita",de inaccesible nivel-10...y tampoco se por que...aunque verdad es, que tambien "cuido,guardo y mantengo las distancias",por temor a ser invadida,y quedarme sin espacio...y eso puede crear confusion,es posible¡¡¡

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    1. Querida Caracola inaccesible, qué bonito ser así ¿no crees?
      Esa intimidación que provocamos me hace sonreír porque se producen situaciones muy interesantes a raíz de eso.
      Borracha de tus besos de mojito y de mis vinos rosados de aguja jajajaja

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  4. Que emocion!!!!

    Aunque la escena no sea en blanco y negro os veo muy "este es el comienzo de una gran amistad" o algo mas....

    Ada

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    1. Totaaaaal
      https://www.youtube.com/watch?v=Xc4hF3wf-2k

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  5. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  6. Lo has contado tan bien que la cita ha debido de ser fantástica!!!! Qué sería de este mundo sin la noche y el día? Sin el Ying y el Yang? Ambos se necesitan para encontrar el equilibrio. Apuesto por esas relaciones que parecen incompatibles. Quiero saber también de la 2ª cita. Kiss.

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    1. Mi querida galleguiña, también se dice aquello de segundas partes nunca fueron buenas jajaja
      No se si habrá segunda cita, creo que provoco demasiado miedo en los hombres, será que me los como...
      Sinceramente yo por lo que apuesto es por el equilibrio en si, ni blanco ni negro, ni ying ni yang, aunque es cierto que mantener una estabilidad conmigo es muy difícil pues mi cabeza y mi cuerpo responden de forma diferente a las circunstancias. Ya veremos como sigue la historia... Besos

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    2. Gracias por borrar mi anterior comentario.....el ordenador lo publicó y me dió "error" (qué traidor!!!) jajajajaja. Pues eso, veremos como sigue la historia. Kiss.

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  7. Que preciosa historia/cita has tenido :) !!!
    Yo,a mis 33,camino de los 34,nunca he tenido una cita,no sé lo que es salir con un chico,que te regalen una flor,apenas se lo que es un beso ...
    Supongo que soy un bicho raro,el eslabón perdido que el mundo quiere que sea ...
    Yo soy así :) !!

    Un besazo del color del ARCOIRIS!!

    Kisses.DOREMI.

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  8. Mi querida amiga, el mundo está lleno de bichitos raros creeme, yo también tengo lo mio. La edad hay veces que ya no importa, yo siempre me consideré rara, incluso cuando apenas contaba con 13 años porque no hacia lo que el resto de mis amigas y seguía jugando a las muñecas o a la pelota, eres estupenda, y como eso me lo dijo un grande entre los grandes como es Xavi, no tengo nada mas que añadir. La flor que te regalen o el beso que te den algún día, valdrá por todos aquellos que nunca antes te dieron. Un besazo de mil amores.
    Siempre tuya...

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