jueves, 31 de octubre de 2013

Halloween

Hace ya unos cuantos años que esta fiesta de origen celta se está acomodando en nuestro país. La vemos constantemente en el telediario donde se nos muestran imágenes de Estados Unidos donde es muy famosa por los disfraces y las decoraciones en los jardines. El denominado "Trick or Treat" o "Truco o Trato", que consiste en vestir a los mas pequeños de la casa con disfraces de vampiros, brujas o todo tipo de seres tenebrosos y pasear por las calles para ir llamando a las puertas de los vecinos y exigir caramelos, está tomando forma y en este día podemos ver por las calles a niños que vuelven del colegio con sus mochilas y las capas de vampiros o a niñas con sus sombreros de brujas. La idea consiste en que una vez ataviados con el disfraz, los niños recorran el vecindario para obtener los dulces diciendo aquello de truco o trato. En caso de que se les entreguen los dulces se habrá logrado el objetivo pero si estos no son dados, los niños pueden vengarse con cualquier truco, por ejemplo llenando de papel higiénico el jardín, echando espuma sobre la puerta o alguna otra travesura siempre que no sea vandalismo.
Hoy a pesar de que vi numerosos niños por las calles con sus vestimentas terroríficas estoy casi segura que lo que no se hace es ir llamando a las puertas de las casas, y es que aunque cada vez mas vamos adoptando costumbres de otros países, es cierto que no estamos acostumbrados a que a la hora de cenar se nos llame a la puerta para pedir caramelos. De hecho si lo hubiesen hecho esta noche se hubieran llevado una grata sorpresa, puesto que en mi casa lo único que les podría haber dado es brócoli que era lo que tenía para cenar. Sin embargo si que nos gusta sentir el ambiente y para ello decoramos nuestras casas, vaciamos calabazas y pintamos fantasmas en las ventanas. En mi casa lo único que hago es dejar de limpiar durante un mes el polvo y así para estas fechas las telarañas se hacen visibles.
Mi amiga Sonia decora calabazas y las pone a la entrada de su casa. Hoy le he pedido una foto de sus obras de arte y he elegido esta porque me ha parecido muy buena.


Cuando llegan estos días ves en los supermercados un montón de calabazas a las cuales se les pegan ojos y bocas y cuyo precio es mayor que el habitual. Esto me ha dado que pensar sobre cuál sería el origen del uso de las calabazas en esta fiesta e investigando un poco por la red me ha llevado a una leyenda, la de "Jack el Tacaño".
Una de las versiones de esta leyenda dice que Jack era un granjero que se dedicaba a robar en aldeas. Un día Jack estaba siendo perseguido por varias personas a quienes había robado cuando al subir al monte se encontró con el diablo. Éste le dijo que había llegado el momento de su muerte pero Jack le tentó diciéndole que todas las personas que le perseguían eran fieles a Dios y que los castigase por ello. Le dijo que puesto que podía convertirse en cualquier objeto, podría hacerse pasar por una moneda y así cuando los aldeanos vinieran a cobrarse lo que les había robado él les pagaría con la moneda y cuando ésta desapareciese se culparían entre ellos pensando que se estaban robando entre sí. El diablo accedió y se convirtió en una moneda de plata, la cual fue guardada en el saco de Jack junto al resto de bienes robados, entre ellos una cruz, que privó al diablo de sus poderes. Entonces Jack sabiendo que había logrado su objetivo, propuso al diablo soltarlo siempre que accediera a no llevarse su alma jamás. Cuando pasado un tiempo Jack muere, su alma no podía entrar en el cielo debido a los pecados cometidos a lo largo de su vida y tampoco en el infierno puesto que tenía un trato con el diablo, por tanto Jack que no tenía donde ir se preguntaba qué hacer con su alma errante. El diablo a modo de burla le arrojó una brasa para que pudiera caminar con algo de luz. Entonces Jack cogió un nabo, que era su comida favorita, lo vació por dentro y puso la brasa llevándolo consigo a modo de farol hasta poder encontrar un lugar donde descansar eternamente.
En Irlanda y Gran Bretaña existía la tradición de tallar faroles sobre vegetales, especialmente nabos y remolachas que posteriormente se colocaban a la entrada de las casas para evitar los malos espíritus. Sin embargo en EEUU y Canadá donde se arraigó esta tradición, no existían plantaciones de estos vegetales pero si había un exceso de calabazas, por lo que fueron los americanos los que decidieron cambiar esta hortaliza en la cual se dibujaban caras monstruosas que se asemejaban a las de Jack.

En cada localidad siempre hay alguna leyenda de miedo que nos pone los pelos de punta, donde yo vivo también hay una que me llamó la atención y es que además está situada en mi calle. Esta noche para contaros dicha leyenda he decidido salir cámara en mano a hacer unas fotos al lugar para ambientar estas letras, y lo mas curioso que me ha pasado, a parte de toparme nada mas salir por la puerta a un heavy disfrazado, es encontrarme a un esqueleto dentro de un coche. Y nadie ha reparado en él ya que no es fácilmente visible, pero no se por qué he mirado y pensando que era una persona me he asomado dentro del coche y era un esqueleto el cual estaba con su cinturón de seguridad puesto. Si, la gente es muy graciosa.


La leyenda dice que en los años 80 había una discoteca llamada Androides, situada en un cruce de calles denominado popularmente cuatro caminos. Sobre ese local se contaban sucesos extraños, vasos que se estallaban sin nadie tocarlos, baldosines de las paredes del cuarto de baño de los cuales brotaban chorros de sangre, incluso hubo alguien que contó que durante una nochevieja hubo un apagón al cual sucedió un frío intenso en todo el local que hizo que las copas se congelaran en las manos de la gente en cuestión de segundos. Pero la historia mas terrorífica que se conoce y que según muchos fue la causa del cierre de la discoteca, es la que se cuenta sucedió una noche de sábado bien entrado el invierno. Esa noche el protagonista de la historia se dirigía en su moto hacia la discoteca para tomar algo cuando de pronto un fuerte aguacero comenzó a caer. Puesto que estaba cerca aparcó su moto y bajo una cornisa ató con su cadena la moto al poste de una señal de tráfico. De repente un escalofrío recorrió su cuerpo y al mirar atrás la sombra de una joven, vestida con una blusa de seda blanca le observaba. La chica estaba totalmente calada, el agua le caía sobre su pelo rubio hacia sus hombros y el rimel de sus ojos sobre su cara. Pablo, que así se llamaba el chico, se puso de pie y viendo que la chica estaba temblando le puso su chaqueta de cuero sobre los hombros. Le sugirió llevarla a casa pero ella se negó y decidió invitarla a entrar en la discoteca a lo que ella aceptó con una leve sonrisa. Una vez dentro conversaron durante horas y ya bien entrada la madrugada Pablo cogió su moto y la llevó a su domicilio. En la puerta ella le dio un beso en la mejilla y quiso entregarle su chaqueta, a lo que él dijo que no se preocupase y que al día siguiente regresaría a por ella con la excusa de volver a verla.
Dicho y hecho, al día siguiente Pablo muy ilusionado por verla de nuevo se acercó con su moto a casa de la muchacha. Tras llamar varias veces, una mujer de unos 50 años abrió la puerta y preguntó por la chica. La mujer atónita le contestó que no debería hacer bromas sobre la muerte de un ser querido y cerró la puerta. Él sin saber cómo reaccionar volvió a llamar y cuando la mujer abrió de nuevo le dijo que no sabía a qué se refería, entonces al ver la cara del chico y que parecía decir la verdad, la mujer le comentó que esa chica a la que él hacía referencia era su hija, la cual había muerto hacía tres años en un accidente de moto. El chico no creía nada de lo que esa mujer contaba y pensaba que era una broma macabra, entonces la mujer para que cesara en su insistencia decidió acompañar al chico al cementerio para que viera que era cierto. Una vez allí, al aproximarse a la tumba de su hija, la madre descubrió que sobre la misma se encontraba una chaqueta de cuero, la misma que el chico le había prestado la noche anterior.

La leyenda dice que el chico tuvo que recibir tratamiento psiquiátrico y que esta historia salió publicada en la prensa local.
Se dice que en las noches de lluvia intensa algunos motoristas al parar en el semáforo de cuatro caminos creen ver a una joven vestida de seda que calada hasta los huesos se esconde entre los bancos de una plaza situada cerca de esa misma calle y que precisamente queda a escasos metros de donde yo vivo.


¿Realidad o ficción? Las leyendas como todos sabemos leyendas son, pero si que es cierto que mientras caminaba esta noche por la calle para ir a hacer la foto y recordaba la leyenda, un ligero escalofrío me ha recorrido el cuerpo y no he podido evitar mirar hacia la plaza. No he visto nada, pero he tenido la impresión de que no iba caminando sola de vuelta hacia mi casa...

4 comentarios:

  1. Muchas gracias por la dedicatoria. La verdad es que estos días no son sinónimo de fiesta para mí pero si me gusta poner la calabaza delante de mi casa. Desde pequeña lo hice. Tus historias son muy buenas. No conocía ni la de Jack ni la de la chica. Esta última me pone los pelillos de punta!! Lo del esqueleto está genial!! Y el fantasma pintado en el coche también. Se ve que al dueño de este le encanta Halloween. Disfruta si sales esta noche. Yo en camita dispuesta a dormirme. P. D. Los cultivadores de brócoli tienen que asignarte un sueldo por la fantástica publi que haces de su producto, incluso cuando se cree que la palabra "brócoli" no encaja en un texto tú, aprovechas y... zasca!! Ahí la plantas!!! Kiss.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues tengo un post especial brócoli no te digo mas jajajaja Yo la verdad es que Halloween no lo celebro, soy mas de ir al cementerio con la familia y eso, tradiciones, anoche solo salí para hacer las fotos y y contaros la historia, lo del esqueleto fue pura casualidad de las buenas, me reí muchísimo. Gracias por tus comentarios siempre y tus calabazas tan preciosas! Un besazo.

      Eliminar
  2. Si yo viviera allá, en una noche que lloviera pasaría por allí con la cámara y un paraguas para que no se mojara.
    Fuera bromas, ya veo que no soy el único que tiene a veces el presentimiento sobre que alguien me vigila o sigue. ;-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estamos demasiados influenciados por Iker Jiménez me parece a mi... eso si, yo vivo esperando con la cámara de fotos a ver si cazo alguna "cosa" interesante.

      Eliminar