miércoles, 5 de marzo de 2014

Cenizas

Hoy miércoles de ceniza en mi familia hay costumbres arraigadas que yo vengo haciendo desde que tengo uso de razón. Una es el ayuno que este día siempre hace mi padre, ni yo ni mi madre lo secundamos porque no vemos muy claro eso de estar sin comer hasta mediodía.
La segunda es comer pescado, hoy nada de carne. Que a veces está muy bien pero que basta que te prohíban algo para abrir la puerta del frigorífico y ver sólo carnaza. Y la tercera es ir a que nos pongan la ceniza en la cabeza, para lo cual yo llevo ya el pelo medio sucio de por si para ir preparada.

Pues hoy empezó bien el día, una mañana tranquila en la que te da tiempo a hacer todo. Llegan las dos y marchas a comer a casa, previamente pasas a comprar el pan por la cafetería porque has descubierto que vale igual que en el supermercado y al menos aquí el que atiende es simpático.
Me pinto los labios de rojo, me atuso los rizos, me subo los pechotes y salgo a la calle. El chico me saluda llamándome guapa, me pone la mejor de sus sonrisas y me pregunta si quiero lo de siempre. Asiento y me da una barra de leña acabada en pico fino y tostadita.
Le doy las gracias, me las devuelve y me marcho.
Llego a casa y tengo merluza con almejas, me gusta.
Hoy como pronto porque quiero echarme un rato la siesta. Cuando estoy cogiendo el sueño llaman al fijo.
- Hola señora, está el titular de la línea?
- Soy yo.
- Tiene internet, móvil, bla bla bla bla... Cuánto paga por ello?
- Me parece muy bien el rollo que me ha soltado señorita, pero lo primero que debería hacer es decir de qué compañía llama.
- Uy si, perdón. Soy Geraldine y llamo de Jazztel. Su nombre cual es?
- Me llamo Maria, de la empresa tocameroque.
- ....  (Desconcierto)
- Digame Geraldine, su oferta es...
- Si, le decía que bla bla bla...
- Digame el precio, el resto me lo sé.
- De acuerdo señora Maria, son 19'95€ mas IVA.
- Mas caro que lo que tengo, no me interesa.
- Pero bla bla bla....
- He dicho que no.
- Pero...

Harta de la conversación he colgado e inmediatamente he escrito un tuit a Jazztel que me han solicitado mi número por privado y me han dicho que no volverían a llamarme. A ver si es verdad.

Por la tarde he quedado para tomar café y dar un paseo con unas amigas. Hacia tiempo que no nos veíamos y nos hemos puesto al día entre batidos y gominolas.
Entre risas, comentarios y arrumacos a la hija de una de ellas se nos ha pasado el tiempo y cuando me he dado cuenta era la hora de irme.
Mi madre me esperaba. La Iglesia estaba llena y nos hemos sentado al fondo. Cuando el cura ha empezado a echar la ceniza me he quedado escuchando lo que decía: conviértete y cree en el evangelio. Obviamente me he asombrado. Si se supone que vas a que te echen un pegote de ceniza en el pelo como es posible que no creas? En qué debo convertirme?
Total, que he salido con dudas y con un pegote blanco en la cabeza.

Y entonces me he quedado pensativa al llegar a casa. Cuánta ceniza dejamos que se nos acumule en nuestros pensamientos cada día sin darnos cuenta? Demasiada.

Para evitar pensamientos oscuros he puesto el fútbol, me he sentado al sofá con mi padre y hemos comentado el partido. Se ha ido a dormir en el descanso y yo me he quedado sola. He celebrado el gol y más tarde me he emocionado con el documental de Luis Aragonés.
Me quedo con su filosofía de ganar, ganar y ganar y volver a ganar y ganar....

Hay frases que te motivan y sacan lo mejor de ti hasta en los días de más ceniza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario