martes, 23 de abril de 2013

Dedicatorias

Hace ya unos años recibí mi primera rosa y un libro por el día de Sant Jordi. Me gusta denominar así a este día aunque tiene otros nombres como San Jorge o el día del libro.
Os preguntaréis por qué recibí ambas cosas cuando lo más normal es que la chica reciba la rosa y el chico un libro. Lo cierto es que yo no soy una persona muy común. Me gusta respetar las tradiciones, pero a algunas les pongo mi toque distintivo.
Soy mas de libros que de rosas, todo sea dicho, y por esta misma razón quien me hizo este regalo pensó que lo correcto sería regalarme ambas cosas.

El día de San Jorge, como muchos de estos días tan señalados, tiene una bonita leyenda detrás. Ésta cuenta que en una región había un dragón que estaba atacando el reino. Sus habitantes le tenían mucho miedo y cada día le entregaban dos corderos al dragón para satisfacer asi su hambre y que no atacase a los habitantes. Cuando los animales fueron escaseando, se decidió que enviarían una persona junto a un cordero para que fuese engullida por el temido monstruo. Esas personas serían elegidas mediante un sorteo, y al que le tocase tal trágico destino su familia se vería recompensada con todo tipo de riquezas.
En uno de los sorteos le tocó a la única hija del Rey, el cual propuso a los habitantes donar sus mas preciados bienes a cambio de la vida de su hija.
Los habitantes se indignaron ante tal proposición y mostraron sus quejas debido a que esas medidas habían sido impuestas por el mismísimo monarca. Éste aceptando el cruel destino tuvo que separarse de su hija para que ésta fuera engullida por el dragón. Camino a la cueva, la princesa se encontró al caballero Jorge, el cual matando al dragón clavándole su espada, la rescató.


Dice la leyenda que de la sangre que brotó del cuerpo sin vida del dragón nació una rosa roja que el caballero entregó a la princesa.
El rey le ofreció numerosas riquezas al caballero pero éste prefirió que fuesen repartidas entre todos los habitantes del reino.
De ahí que a las damas se les regale una rosa en este día, y a los hombres un libro debido a que tal día como hoy, un 23 de abril, se recuerda el fallecimiento de dos grandes de la literatura como son Cervantes y Shakespeare.

En este día de libros y rosas, me gustaría destacar algo que me llama mucho la atención en un libro, las dedicatorias.
Normalmente estamos acostumbrados a mirar la portada del libro e inmediatamente darle la vuelta y leer las escasas líneas que nos resumen una parte de esa historia que tenemos entre nuestras manos. En función de si nos engancha o no decidimos comprarlo.
Últimamente me he dado cuenta que resumir un libro en unas breves líneas no puede hacerme otra cosa que llevarme a una confusión o darme una idea equivocada, es por esto que he decidido escoger mis libros por sus dedicatorias. Porque quizás os parezca una tontería, pero escribir una historia para alguien que esté acostumbrado a hacerlo quizás no sea demasiado complicado, pero... ¿habéis pensado en lo que cuesta escribir la dedicatoria de un libro?
Las hay muy sencillas, a mis padres, a tal o cual persona... pero cuando esa dedicatoria te envuelve, sientes que la persona que ha escrito las líneas posteriores te enganchará.
Mirad este ejemplo:


Deteneos un momento en esta simple frase: "Dedico este libro a todos los que han descubierto que hay vida antes de la muerte." ¿Curioso verdad? Todos sabemos aquello de que tras la muerte ya no hay vida, pero si cambiamos el orden de las palabras y le damos un tono simpático, queda claro que este libro está hecho para las personas que tienen vida dentro de su propia vida, que sueñan cada día con salir a la calle y sonreírle al mundo. La portada de este libro quizás os diga mas sobre quien ha escrito estas líneas:


Cuando me regalaron este libro lo hicieron por lo que el título decía: "Excusas para no pensar" y es que mi mente está siempre en continuo funcionamiento, no soy de esas personas a las que preguntas en qué piensas y te responden "en nada", sino todo lo contrario. Podría autodefinirme como una hiperactiva de ideas.
Detrás de este libro hay una bonita historia, y en la primera página hay otra dedicatoria, ésta a nivel personal. Mi vida ha estado marcada por las dedicatorias. Las adoro.
Si alguien me regala un libro lo primero que hago es abrir la primera página y ver esas líneas dedicadas a mi. Siempre lo he hecho y creo que continuaré haciéndolo.

Me han dedicado muchas otras cosas, no solo libros. Una vez me dedicaron una receta sanitaria, donde en el espacio reservado para el medicamento ponía un Te Quiero y en la duración del tratamiento un Para Siempre. Ahora sonrío al recordarlo y me apena saber que esos para siempres se quedan muy lejos ya.

Lo último que me dedicaron fue una entrada del teatro. Me invitaron a ver una obra y a la salida de la misma pedí un autógrafo a la persona que me había invitado.


Dedicatorias que con el paso del tiempo se van quedando almacenadas en pequeños rincones de nuestro corazón y en alguna otra parte del escritorio.

También están las dedicatorias en las que el autor decide poner frases de otros escritores, filósofos o incluso canciones. Una que me gustó mucho es ésta:


No se si la conocéis pero esta canción tiene algo especial, cada palabra te hace pensar. Os dejo el video con la música, porque no es lo mismo leerla que escucharla cantada.


De este libro no es que me sienta muy orgullosa de tenerlo en mi estantería, pero cuando me lo regalaron estaba de moda y siempre me ha gustado leer cualquier cosa que pasa por mis manos. En este caso una segunda dedicatoria me vino dada y por parte del propio autor de libro. Dedicatoria que costó mucho trabajo conseguir pero que me hizo mucha ilusión:


Sinceramente no se ni lo que puso Moccia, pero cuando vi mi nombre ahí plasmado me sentí feliz.

Yo puedo decir que he dedicado casi mi vida entera a las dedicatorias. Creo que por cualquier parte de España o incluso en alguna del mundo hay alguna dedicatoria mia especial para alguien.
Me encanta personalizar los regalos, hacer cosas con mis propias manos, dibujos, relatos, o pequeñas cositas que hagan sonreír a las personas a las que se les da el objeto en cuestión.
Hará unos años fui a una boda donde al sentarnos a la mesa vimos pequeños pergaminos en cada uno de los sitios. En ellos había escrito unas líneas dedicadas a cada persona, a algún momento determinado vivido y todo escrito a mano. En ocasiones la realidad supera la ficción.

Hace tan solo un par de años mi tío, un apasionado de los libros, me regaló uno con unas tapas preciosas, me llamaron mucho la atención, luego leí la contraportada y vi que quizás era un poco infantil para mi pero nunca se es demasiado joven para leer cualquier tipo de libro, hoy incluso hasta podría seguir leyendo libros del Barco de Vapor de caer en mis manos.
Cuando abrí el libro, encontré esta dedicatoria:


La autora, Kerstin Gier, me había leído el pensamiento, no era una joven de 14 años, sin embargo como bien dice, mi corazón de mazapán me indicaba que ese libro iba a tener algo que me iba a gustar, como así fue puesto que me compré la saga completa.

Otras de mis dedicatorias favoritas son las que me son enviadas en forma de postal. Me chiflan las postales. A cada sitio que voy compro una y cuando algún conocido mio viaja a algún lugar fuera de lo común siempre les pido una postal dedicada. Tengo cientos. Mi idea es hacer un mapa del mundo con todas ellas y ponerlas en una pared de mi habitación.

Con el paso del tiempo las dedicatorias van cambiando, yo quizás aun sigo recibiendo libros por parte de amigos y familiares que me los firman con mucho cariño, pero poco a poco esta bonita moda va pasando a la historia.

Lo último en dedicatorias son los denominados "tweets". Es una forma de hacerte sonreír como otra. Cuando ves una mención dedicada a ti, los ojitos se te cierran y es inevitable sacar una sonrisa.
Estos últimos días he tenido el gusto de leer a varios tuiteros cuyas palabras me gustan cada día mas. Son pequeñas frases de tan solo 140 caracteres donde se dicen muchas cosas, se muestran sentimientos, se ofrece ayuda, se habla de alegrías y tristezas por partes iguales y que te hacen reírte de todo al mismo tiempo.
Algunas de esas frases pueden ir dedicadas a ti o simplemente son lanzadas al mundo para que cualquier alma errante pueda hacerlas suyas y sentirse identificado.

Dedicatorias curradas como por ejemplo:


U otras llenas de sentimiento y que te hacen pensar...

"Y su luz fue la única que consiguió traspasar el oscuro cristal de mi corazón... llevando claridad donde antes solo había oscuridad..."

Pero como en la vida, todo es efímero... esas dedicatorias pasan a amontonarse junto a las del resto, tan solo unas pocas llegan al corazón y se hacen hueco.
Sinceramente prefiero el olor de un papel, notar la caligrafía de esa persona y sentir como se te encoge el corazón cuando tus manos tocan esas palabras.
Con la tecnología es complicado hacer esto, pero no podemos evitar frenar los avances de la sociedad sea a donde sea que nos conduzcan.

Os voy a dejar una recomendación en el día del libro, uno que leí hace muchos años, cuando estaba en el colegio. Uno de estos libros que te mandan leer para luego hacer un comentario en clase. Lo recuerdo con mucho cariño y sobre todo con cara de circunstancias, porque cuando lo comencé a leer apenas entendía lo que quería decir. Con el tiempo y la edad vuelves a leer esas historias y todo cobra un sentido diferente a cuando eras niño. Y por esta misma razón y por la dedicatoria, que dice así: "A todos los niños, en cuyas manos dejamos el futuro", os lo aconsejo.


En este post hay varias dedicatorias implícitas, sin embargo quiero dedicarlo a todo aquel que como yo ame la lectura y esa parte de ella dedicada a cada uno de nosotros que sin saberlo nos sumergimos en mundos que nos hacen desarrollar nuestra mente al coger un libro.

Y en este día tan bonito me despido... escribiendo estas letras al ordenador y teniendo bolígrafo y papel al lado para ir anotando lo que se me pase por la cabeza. Gracias.

5 comentarios:

  1. Este comentario va dedicado a la sonrisa de Gemma.

    Hablando de dedicatorias, nada mejor que empezar este comentario con una, jeje. A mí también me gusta leer las dedicatorias de los libros, quizás porque espero encontrar alguno dedicado a mí, sería bonito. Aunque no conozco a ningún autor, creo. Igual sí a futuros autores, como tú. Todo puede ser, eh!
    No sabía ese afán tuyo de coleccionar postales. No sé si tendrás alguna de mi ciudad, pero si no la tienes la tendrás algún día.
    Nada mejor en este día que apuntarse títulos de libros para leer. Hoy tomo nota y me apunto el de El Dadador. Gracias.

    P.D: No sabía la leyenda del dragón. Estaba viendo muchos dragones hoy y no sabía la razón. Ya me acuesto sabiendo al menos una cosa más, ea.

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    1. Como me apunte el libro de El Dadador creo que no lo voy a encontrar, jaja. Es El Dador. Ainss, siempre me pasa algo, parecerá que lo hago queriendo, pss.
      Besitos.

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    2. Gracias mariposilla, mi sonrisa tiene hoy un buen día porque no para de hacerse grande a cada instante.
      No me extraña nada que leas con atención esas dedicatorias en los libros porque sabes que hay muchas cositas en las que nos parecemos.
      Y por cierto, no tengo ninguna postal de tu ciudad porque tú no paras de volar!!!! Igual para nuestro cumple...
      Toma nota: El dador, de Lois Lowry. Que no se ve el autor en la foto. Es un libro extraño, pero tiene ese algo que lo hace ser especial.
      Y si no sabías lo del dragón pues mira, ¡me alegro haberte podido enseñar una leyenda nueva!
      P.D. tú y tus mini equívocos, qué graciosa eres eh!

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  2. Algún día ojalá pueda dedicarle un libro tuyo a mi hermana. Es la persona a la que más le gusta leer que yo conozco. Es más, se lo dedicaría la autora (que tengo enchufe) y la que se lo regala......... Esta menda hace mucho que no lee un libro :( El sitio donde me gustaba leer era en la cama, de noche. Pero ahora, cuando me acuesto, me caigo roque. Algún día intentaré retomar esa buena aficción. Tendrás que plantearte lo del libro. No me cabe la menor duda de tu gran capacidad de hacerlo.

    A mi amiga Gemma y a su imaginación.

    Kiss.

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    1. Ohhh qué bonita dedicatoria! Como digo yo: mancantao! jajaja
      Lo del libro me lo dicen algunas personas pero sinceramente no creo estar capacitada para hacerlo, yo soy de ciencias no de letras :) pero si que es cierto que siempre ha sido un sueño eso que dices asi que nunca se sabe si algún día podré intentarlo y por supuesto que tienes enchufe, mientras no me restriegues tu merenguismo por la cara jajaja
      Y una reprimenda: lee mas eh!
      Un besito grande.

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