miércoles, 17 de julio de 2013

Sunny (soleado)

Ayer fue mi último día de inglés, fui a clase como cada martes por la mañana e iba muy contenta a pesar de que ya no nos volveríamos a ver.
Me da pena despedirme de mi pequeño grupo de personitas, de mi profesor que tan bien nos ha tratado, y de mis compañeros que han ido mermando con el paso del tiempo. Empezamos un grupo de diez personas y nos hemos quedado en tres, de ahí que se disuelva de forma definitiva.
Ayer planeando la última clase propusimos hacerle un regalo al profesor, una camiseta junto con una tarjeta graciosilla donde apareciéramos las tres últimas alumnas, las que hemos resistido todo este tiempo.


Cada una llevaría algo para picotear mientras dábamos nuestra última clase. Yo decidí hacer unas palmeritas de chocolate, mis primeras palmeritas, y la verdad es que no quedaron bonitas en absoluto.
Me encerré en la cocina la noche anterior y entre el horno, el hojaldre que se me derretía por el calor y el chocolate fundido... la verdad es que fue un desastre.
Me gusta que las cosas salgan bien a la primera, y cuando algo no sale como tengo en mi imaginación me da mucha rabia. Sobre todo cuando mi madre entra en la cocina y empieza a decirme que ella lo hubiera hecho mejor, que si eché demasiado chocolate, que debí usar menos mantequilla para derretirlo, bla bla bla
Consejos que solo se saben cuando a posteriori has errado en el intento. No se cómo lo hacemos pero cuando nos ponemos a cocinar juntas siempre acabamos discutiendo. Y es que somos incompatibles, ella con su manual de 1+1=2 y yo que pienso que las cosas se pueden hacer de forma diferente, innovando y creando formas nuevas.
En realidad las palmeritas no tienen nada, un hojaldre, edulcorante, chocolate y un toque de horno. Pero si que es cierto que cuando te pones manos a la obra has de usar la cantidad justa de chocolate, mantequilla, hacer que el hojaldre sea rectangular y unos cuantos trucos más que hay que tener en cuenta para que salgan perfectas.
De hecho pondré una foto porque seguro que estáis deseando ver mi desastre, pero ni siquiera las coloqué ni las puse de forma bonita porque no tenía pensado poner ninguna imagen.


Las discusiones en la cocina acaban cuando empiezo a mover los brazos toda agitada y a decir estupideces y es entonces cuando mi madre suelta algo así como: "¡Mira! esta palmerita te ha salido con forma de dos tetas... ahora vas y lo tuiteas." Y ambas nos echamos a reír y ya no paramos.
Se que por muchas pegas que me ponga mi madre yo voy a volver a intentarlo y no pararé hasta que no me salgan bien, y esto me recuerda a que en la vida nos suceden muchas cosas parecidas.
De hecho ayer una amiga a la que cariñosamente llamo solecito, me contaba que le habían rechazado en un trabajo en el que puso mucho empeño. Era para un puesto en Inglaterra y yo, aunque me quedé triste cuando me lo dijo, me imaginé que un sol como ella nunca podría brillar en una ciudad tan gris como es aquella que la estaba rechazando. Y a raíz de todo lo acontecido me vino una canción a la que guardo un especial cariño, porque cada vez que la oigo es como si me diera un soplo de aire nuevo.
Porque todos y cada uno de nosotros y sea cual sea nuestra situación, tenemos esos momentos en los que alguien nos dice que lo hacemos mal y nos rechazan sin saber el empeño que hemos puesto en hacer ese trabajo.
No debemos dejarnos influenciar por esos comentarios que lo único que pretenden es hacer que decaigamos. Todos tenemos una fuerza interior que nos impulsa a seguir, aunque no la veamos a veces.
Así pues como bien dice la canción...


...hagamos que esa luz que tenemos se encienda y brille, porque detrás de cada tormenta siempre aparece el arcoíris y debemos demostrar lo que valemos, porque somos originales y difícilmente reemplazables.

P.D. He puesto el vídeo con subtítulos en ambos idiomas porque se que cuando mi solecito lo lea seguro que alguna pega sacará, ya que ella hace las mejores traducciones del universo :)

4 comentarios:

  1. Te como tóa entera a ti,y a tus particularísimas palmeritas de chocolate,que con tanto cariño hiciste para compartir con tus compis.
    Tu estas sembrá,y tu madre ni te cuento.
    Besos pequeña Gem,"creadoradesonrisas"

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    1. Yo me dejo que me comas... aunque las palmeritas están mucho mas ricas, el hacer algo con chocolate, sea cual sea su aspecto físico siempre da resultado.
      Un besico y gracias por esas sonrisas.

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  2. Pues tampoco es que te hayan quedado tan horrorosas!! Si las preparas en una bandeja y las presentas bien, no se notaría nada malo, al menos en la foto. Ya al comer no sé........ si hubieses mandado alguna podría decirte lo espectacularmente buenas que estaban (casi seguro). Pero debo decirte que yo las prefiero sin chocolate. A mí también me gusta que las cosas me salgan bien a la primera y, sobre todo, cuando es para los demás. Y el domingo la cagué bien cagada. Era el cumple de mi padre y lo invité a comer, con mi madre claro. Quise hacerle una tarta (y no era la primera vez sino la segunda. La primera me quedó espectacular)que nunca probara. Era de queso y moras. Pero cambié las moras por cerezas. El año pasado me quedó espectacular. Una capa rosa, la otra blanca y corazones de cerezas encima. Pues quise ir más allá. Hacerla de tres capas. Una verde. Creí que le iría genial y le añadí kiwis. Ya el fracaso apuntaba desde lo primeros pasos, pues no le daba ese verde que yo esperaba. Meto la primera capa al congelador, preparo la de las cerezas y la junto. Observé que la otra no estaba totalmente cuajada pero creí que era falta de tiempo. Nooooo, la de cerezas cuajó en poco rato y la otra seguía tal cual. Buaaaa, era tan importante que me saliera bien que hasta se me saltaban las lágrimas. Yo, que en la cocina casi nunca meto la pata. En fin. Hice una reconstrucción. Cogí trocitos de la de cerezas, los eché en el fondo de copas y, la capa de la de queso encima. Quedaron bien. Le hago el adorno de los corazones de cerezas y, al poco rato.... se me oxidan!!!! Que más me podía pasar?? Las copas preciosas con corazones de cerezas.... marrones!!!! Pues bien, a mi padre le encantó. Le gustó muchísimo. El aspecto no llamaba pero el sabor era genial!!! Estoy segura que como tus palmeras. Ya ves, siempre hay días cruzados. Pero tu empeño y tus ganas te hacen triunfar. Y si llego a tener al lado a mi madre....... pues igual que la tuya se me pone!!! Cosas de madres!!!

    P.D. Estos días apenas entro en al twitter. Estoy con la preparación de la Comunión de Samuel. Son muchos detalles los que me quedan pendientes y el tiempo corre mucho. Te mando muchos besos y te deseo un buen finde amiga. Kiss.

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    1. Según lo leía te estaba imaginando poniéndote nerviosa haciendo las capas y viendo el desastre avecinarse jejeje
      Ya ves, algunas veces queda feo pero sabe rico y como bien dices eso es lo que importa, aunque cuanto mas empeño pones en algo parece que peor sale, en mi casa y aunque mi madre diga que a ella todo le sale bien, cuando hace una mega paella porque tenemos visitas es cuando peor le queda, pero bueno, a las madres no se les puede decir ni mú claro.
      Y no te preocupes, se que andas liada con la comunión, seguro que todo sale bien, ya veré fotos. Feliz fin de semana galleguiña!

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