miércoles, 8 de enero de 2014

Nuevo año ¿nuevas aventuras?

Al fin damos comienzo a un año nuevo, el 2014, lleno de ilusiones y nuevos proyectos o en ocasiones proyectos que no pudieron finalizarse el año anterior y que se vuelven a retomar este año.
Para mi esta semana ha significado el inicio de un cambio, la Navidad pasada no fue una de las mejores y por eso decidí que éstas debían ser especiales de algún modo. Y la verdad es que me he divertido y he aprovechado cada momento hasta no poder parar de reír y hasta que mis pies no han podido aguantar el dolor de tanto bailar.
Por una vez hemos disfrutado todas las amigas juntas, lo que hacía mucho tiempo que no pasaba y cuando entre ellas tienes a una de las mas cercanas pues eso te hace sentirte muy bien.

El fin de año fue una noche más. Salimos y disfrutamos del ambiente, no ligamos... para variar, pero me gustaron esas horas de bailes hasta la madrugada en las que todas íbamos vestidas de princesitas.
Quizás el toque negativo lo puso la lluvia que no dejó de caer durante 48 horas y que impidió que los días posteriores disfrutásemos de poder salir a tomar algo y comentar lo acontecido.

El día anterior a los Reyes y puesto que la lluvía continuaba su curso, yo decidí meterme en la cocina y hacer un postre nuevo. Esta vez le tocó el turno a las trufas de chocolate. Tenía una receta guardada en mi álbum de recuerdos y decidí aprovecharla dándole un toque innovador.
Así pues mientras fundía el chocolate sin azúcar al baño maría me puse a picar diferentes elementos para rebozarlas, almendras, pistachos, cacao, stevia y pimientas de colores. Si al chocolate le agregamos un par de cucharaditas de brandy y además se te escapa la botella y le echas un buen chorreón pues quedan exquisitas y con muy buena pinta.


El ver la cabalgata de los Reyes Magos este año también me hizo especial ilusión. Normalmente suelo verla desde el balcón de mi casa puesto que pasan por mi calle, pero una amiga me avisó que me bajara a verlos con ella y ahí estuvimos recogiendo caramelos y haciendo fotos a las carrozas y a los Reyes. Nos empezamos a reír saltando mientras veíamos a Dora la Exploradora y sobre todo cuando llegó Baltasar, que este año no era un blanco pintado de negro sino un cubano.
Tras pasar la cabalgada y sin pensarlo comenzamos a andar y nos topamos con ellos justo en la Plaza del Ayuntamiento donde se bajan de las carrozas y ofrecen sus regalos.


Ahí es cuando pudimos escucharles las voces a los tres Reyes y partirnos de risa mientras los fuegos artificiales nos indicaban que la fiesta ya había terminado y podíamos marchar a casa a comernos el roscón.

Y como vengo haciendo desde el año pasado, justo el mismo día de la cabalgata yo ya tenía mi roscón preparado. Esta vez bañado con una ligera capa de chocolate y relleno de una crema de flan con cacao, un invento surgido a partir de la mezcla de todo lo que me había sobrado y que resultó estar muy rico.


Eso si, este año se me olvidó meter el haba y la figurita pero la verdad es que quedó bastante bueno, ideal para mojar con un poco de café o incluso más chocolate.

Ese mismo día también salí de fiesta con mis amigas. Los Reyes deberían estar repartiendo sus regalos mientras nosotras estábamos tomándonos unos cuantos chupitos y riendo porque apenas llevábamos dinero y pensábamos fregar los vasos en el bar.


Finalmente llegó otra amiga y nos invitó a unas rondas y todo solucionado. Esa noche llegamos casi tan tarde como en fin de año pero es que las discotecas estaban llenas y nos estábamos divirtiendo con lo cual debíamos aprovecharlo.
Obviamente a la mañana siguiente en mis zapatos no había ni un solo regalo. Mi madre a modo de broma me dijo que los Reyes habían venido pero al no verme durmiendo pensaron que ya no vivía en casa y se marcharon sin dejar nada.
En el fondo no esperaba regalos materiales, mas que nada porque yo no los había pedido. Mis regalos son inmateriales y quizás consistan más en un cambio o reacción en mi misma que otra cosa. Pero eso con el paso de los días lo iremos viendo.

Esa misma noche escuché la conversación de una niña con su madre mientras volvía a mi casa. La niña iba con su muñeca nueva en la mano y le preguntaba a la madre dónde estaban ahora los Reyes Magos. La madre un poco sorprendida de la pregunta se agachó y le dijo a la niña: los Reyes están de regreso a Oriente viviendo nuevas aventuras.
La niña feliz con la respuesta siguió acariciando el pelo de su muñeca y se alejaron.

Yo también sonreí y me quedé pensando en qué tipo de aventuras vivirían los Reyes de vuelta a su casa, especialmente el cubano.


4 comentarios:

  1. Como que no ligamos?? Manolito será siempre nuestro amor. Manolito forever!!!

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  2. Se me hace la boca agua viendo las fotos de las trufas y del roscón. Eres una auténtica cocinillas. Igual este año abres el blog de 'Dietas dulces'. Ojalá. Y así también poder aprender los demás a hacer esas ricuras.
    Espero que la niña de la muñeca no lea este post, porque sino dejará de creer en los Reyes Magos al leer 'cuando llegó Baltasar, que este año no era un blanco pintado de negro sino un cubano...' Menos mal que yo ya no creo, pss.

    Yo tampoco esperaba regalos materiales, bueno sí, un libro que me autoregalé yo a mí misma, pero aparte de eso nada más. Y sí pillé algún que otro regalo material, se ve que me he portado bien. Cuando te vas haciendo mayor dejas de creer en los Reyes Magos para creer en la amistad o en la familia, que son los verdaderos magos. :D
    Respondiendo a la pregunta que da título al blog: sí. Y un SÍ bien grande. Un año tiene tantos días que alguno de ellos se lo tendremos que dedicar a hacer alguna que otra aventurilla para contar, em.
    Espero que así sea, y que llenes este lugar de nuevas, fascinantes y trepidantes aventuras.

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  3. PD: Un besito, (que se me ha quedado atrás).

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    1. Qué sería de ti sin el P.D ¿verdad? Pues si, yo también espero retomar el blog abandonado, a ver si este año si que si. Y oye, ¿quién ha dicho que los Reyes no existan? Se llaman Juan Carlos y Sofía. No en serio, si no creyera en ellos no les hubiera enviado mi carta, por correo y todo, lo que no creo es en que haya una cabalgata en cada ciudad o pueblo de toda España, los verdaderos seguro que están escondidos en algún lugar dejando regalos a aquellos que de verdad se lo merecen. Yo no claro.
      Este año esperemos que esas aventuras lleguen y poder compartirlas por aquí. Un abrazo ^.^

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