miércoles, 19 de marzo de 2014

Érase una vez una pequeña aceituna...

Ayer estaba dando un paseo al atardecer cuando recibí una extraña llamada de teléfono. Debido al ruido de los coches y que la zona por donde iba no tenía muy buena cobertura no me enteré muy bien de lo que el interlocutor me decía, simplemente me citaba a una hora en un sitio extraño al día siguiente por la tarde.

Un tanto extrañada y por lo que podía intuir de esa cita me quedé pensativa toda la noche y caí en la cuenta de que podía ser de una oferta de trabajo que eché hace bastante tiempo y de la cual ya me había dado por descartada. 

Esta tarde tras comer rápidamente me puse el wonderbrá, un pantalón pitillo negro y un jersecito amarillo. Me gusta mucho ese color, y así, desafiando a la mala suerte he cogido el coche y me he dirigido hacia la dirección que creí entender. Pero más que dirigirme a un sitio concreto he salido a la aventura, porque entre que no escuché bien y que no tenía papel para apuntar nada, he decidido probar suerte. He acabado en un camino de cabras por donde no había ni un solo coche, claro que a las 4 de la tarde como mucho podría pasar por allí un rebaño de ovejas, pero si me perdía no tendría nadie ni nada donde preguntar. 

Por suerte me he encontrado con la señal que me indicaba el camino a la finca. Se trataba de un paisaje bastante rural, todo estaba lleno de olivos y en pleno monte, muy bíblico todo. 


Me ha recibido el hombre de la voz sexy preguntándome si era Gema, he asentido y me ha pasado a una sala donde me he sentado y ha empezado a hacerme preguntas sobre mi vida laboral y el porqué me interesaba el puesto de trabajo. Yo como siempre, voy a las entrevistas sin prepararme nada y luego salen los churros que salen claro. Pero a cada cosa que él decía yo le respondía de forma simpática y dicharachera. Me ha preguntado sobre mi nivel de inglés y me he empezado a reír porque no sabía si me preguntaría algo o tenía que ser yo misma la que me pusiera a hablar en inglés. Entonces él mismo me ha comentado que era el que más inglés sabía de la empresa y que no lo pronunciaba bien, ahí me he relajado bastante. 
Lo más curioso ha sido cuando al final de la entrevista me ha dado un folio en blanco y me ha dicho que escribiera en él lo que quisiera y lo firmara. Mientras tanto él estaba delante de mi haciendo unas llamadas de teléfono. 
Y bueno, yo no sabía muy bien qué poner exactamente así que me he inventado un cuento en unas pocas líneas. Puesto que la empresa es de aceites he escrito una breve historia sobre una aceituna que se sentía triste por no poder vivir en un parque de atracciones. Si, muy normal en mi. 
El final de la historia solo se sabría si yo era contratada para el puesto. He puesto mi nombre y he firmado poniendo una carita sonriente. 

Se lo he entregado y el hombre lo ha adjuntado a mi CV y nos hemos despedido. Me he querido imaginar su cara leyendo el cuento pero es que no puedo parar de reírme. 

Al llegar a casa una sorpresa. Un mensajero de MRW ha llamado a la puerta, venía cargado con una televisión que había encargado para el día del padre. El chaval más salao que un bacalao, subía las escaleras con la tele en lugar de subir por el ascensor y le he comentado lo fuerte que estaba, a lo que me ha respondido que más fuerte que un toro, pero de cintura para abajo sobre todo. Nos hemos echado a reír, hemos dicho cuatro tonterías más y me ha dejado el paquete. 
Cuando he ido a conectarlo me ha pasado poco mas o menos que cuando conecté la impresora. Ya que la televisión lleva conexión wifi para poder tener internet. Pero por mucho que lo he intentado, sólo he logrado poner los canales de televisión, lo cual es todo un logro en este tipo de cacharros. 

Al final del día hemos cenado todos juntos, celebrando el día del padre con nuestra televisión nueva y comentado las anécdotas surgidas durante el día. 
Quién sabe si dentro de unas semanas empezaré a contar anécdotas desde otro lugar... 

4 comentarios:

  1. Pues espero que te den el puesto de trabajo aunque sólo sea para saber el final de la historia. Lo de que el chicho cintura para abajo esté más fuerte que un toro y te haya dejado el paquete..... no sé que pensar..... En fin, me alegro de que el día del padre lo hayáis podido celebrar todos juntos y me alegro de pasarme por aquí un ratito. Créeme que no tengo demasiado tiempo últimamente y, cuando lo tengo, me da el sueño :D Sigue contándonos tus anécdotas, aunque sea desde otro lugar........ Kiss.

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    1. La cuestión es seguir contando no? Desde donde sea, que yo no me quejo y no estoy mal pero si que es cierto que de cuando en cuando te apetece cambiar de aires asi que ya veremos qué pasa. Gracias por pasarte. Muak

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  2. Ay pelochita a ver si te van a poner a recoger aceitunas q tu vales mucho. Aunque si hay q dar con un palo llámame!!!!

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