domingo, 14 de abril de 2013

Excursión Extremeña

La semana pasada me propusieron ir de excursión a la Vera. Debido al mal tiempo que estaba haciendo de lluvia y frío decidieron cambiar de planes y hacerla una semana después.
Así, ayer con unos 24 grados de temperatura salimos hacia carreteras extremeñas para ver los bonitos paisajes de cerezos en flor. La idea era buena. Sólo llevaba mi cámara de fotos y una enorme sonrisa.
Por el camino veo el paisaje, las lluvias han dejado campos verdes y han formado cúmulos de agua como si fueran pequeños lagos. Al fondo la Sierra, aun con nieve en sus picos mas altos.


Hacia nuestro destino pasamos por Losar de la Vera, un pueblo cuya calle principal ha sido diseñada por Eduardo Manostijeras. Curioso.


En el camino hacemos un descanso en el Parador de Jarandilla de la Vera para tomar un café. Lo primero que nos encontramos es que la cafetería abre a las 11, raro pero cierto. Y mientras el resto de compañeros aprovechaban para ir al baño y comprar recuerdos, yo me fui al jardín del Parador, y para mi sorpresa me encontré esto:


Parece ser que Eduardo Manostijeras se había alojado en el hotel y había hecho esto para darle los buenos días a su amada y que pudiera verlo desde la habitación. Fue bonito pasear a solas por el jardín e imaginarme mis propias historias de todo lo que iba viendo.
Segunda parada, el Monasterio de Yuste, en el cual se alojó y murió Carlos I de España y V de Alemania. Toda esta zona está dedicada casi al completo a este Rey y muchas figuras pueden verse en cada uno de los pueblos.


Como yo ya lo había visto por dentro, decidí quedarme fuera y salir a investigar. Pensaréis que no me uno al grupo y soy una antisocial, pero lo cierto es que hay ocasiones que te apetece apartarte un rato e ir a buscar tus propias aventuras en lugar de seguir al rebaño.
Entonces salí a caminar por una carretera cercana, escuchaba el sonido del agua y yo iba siguiendo ese ruido. No buscaba nada en concreto, iba a ver qué encontraba. Y casi un kilómetro después me encontré con una pequeña garganta por la que discurría el agua.


Anduve un buen rato por allí simplemente respirando y cerrando los ojos mientras escuchaba el agua correr. El sol me daba de lleno pues había poca sombra, pero me quedé quieta, pensativa, y cuando volví a abrir los ojos una mariposa amarilla cruzó muy rápido cerca de mi. Intenté seguirla para ver si se posaba y hacerle una foto, con tal mala pata que pisé en una piedra resbaladiza y metí el pie dentro del agua.
La zapatilla, el calcetín y medio pantalón lo llevaba mojado. Decidí quitarme el calcetín, recogerme el pantalón y escurrir la zapatilla como buenamente pude.
La mariposa se alejó volando riéndose de mi metedura de pie seguro. Lo mejor era regresar con el grupo y esperar que el calcetín se me secara por el camino.
Entonces de nuevo otra mariposa se me cruzó, esta vez era blanca. Salió de la nada, sigilosa, moviendo sus alitas alegremente, y de pronto una amarilla emergiendo de detrás de unos arbustos la persiguió. En un momento dado hasta creí que se iban a dar un beso, pero la mariposa blanca volaba más rápido y no dejaba que se acercase mucho. Las vi alejarse con mi calcetín en una mano y la cámara en la otra. Y un poco triste por no haber podido hacer la foto me fui al autobús a intentar buscar algo que ponerme en el pie.
Al no encontrar nada, me puse una bolsa a modo de calcetín hasta que la parte interior de la zapatilla estuviera algo mas seca.
Nos dirigíamos hacia Cuacos para comer allí cuando hicimos una parada en el camino. Un cementerio alemán nos daba la bienvenida.


Por lo visto allí se encontraban enterrados 26 soldados de la Primera Guerra Mundial y 154 de la Segunda. Según contaba el cartel que había a la entrada, dichos soldados alemanes pertenecían a tripulaciones de aviones que cayeron sobre España, submarinos y otros navíos hundidos. Muchos de ellos murieron en hospitales españoles debido a sus heridas. Sus tumbas se encontraban repartidas por toda España en aquellos sitios donde habían muerto. Finalmente en el año 83 se decidió construir este cementerio y reunir aquí todos los cuerpos. El embajador de la República Federal Alemana fue a la inauguración ese mismo año para honrar a sus compatriotas.
Las tumbas estaban rodeadas de árboles y un entorno estupendo. Di un pequeño paseo entre ellas intentando ver si encontraba alguna descripción interesante. Había un par donde ponía: EIN UNBEKANNTER DEUTSCHER SOLDAT.  Y sacando mis pequeños conocimientos de alemán llegue a la conclusión que decía "un desconocido soldado alemán". Que dicho sea de paso, no hay que ser muy listos para saber lo que pone ya que si no hay un nombre es porque no fue reconocido, pero bueno.
Y entonces de repente oigo unos gritos: EYYYY PAUL NEWMAN ESTÁ AQUÍ ENTERRADOOOO!!
Todos corrimos hacia donde oíamos la voz y nos encontramos con la siguiente tumba:


Las risas en ese momento se hicieron visibles en las caras de la gente y tras esta anécdota casi todos los presentes empezaron a hacerse fotos con la tumba del pobre Paul Neumann, que no sabemos ni siquiera si le gustaba el cine.

Regresamos a Cuacos de Yuste para comer y a la entrada del pueblo nos encontramos esto:


Una enorme escultura de un artista mexicano, en la cual aparece como figura principal el Rey Carlos V y a su alrededor unos cuantos personajes relevantes en su etapa de gobernante, como Magallanes, Pizarro y Elcano entre otros.
Tras la comida salí corriendo del restaurante para ir a comprar el famoso pimentón de la Vera que me había encargado mi madre. Puesto que era temprano decidí pasar a un bar a tomarme un café para hacer algo de tiempo, y al servirme me encontré que dentro de la taza había una frase:


"Eres parte del legado, compártelo" decía. Me quedé pensando en la frase mientras mi café se enfriaba. Si, quizás era cierta, soy parte de un legado, entendiendo éste, y según definición de la RAE, como aquello que se deja o transmite a los sucesores, sea cosa material o inmaterial. Y mientras lo pensaba, le hice una foto a mi café y me dije, esto tendré que transmitirlo. Me di cuenta que en cada taza ponía una frase diferente, habia otro hombre cerca de mi tomando un café y pensé en decirle que me dejara su taza que le iba a leer los posos del café para intentar ver su frase, pero no era plan de que me considerasen una loca, así pues pagué y me fui. Las tiendas aun permanecían cerradas y el autobús no esperaba con lo cual me subí y marchamos hacia nuestro siguiente destino: Piornal.
Por lo visto allí había un mirador desde el cual podríamos ver toda la zona y un montón de cerezos en flor, que es lo más típico. Tras unos cuantos kilómetros de carretera estrecha y con demasiadas curvas, conseguimos llegar. Y entonces una gran decepción nos asoló. El frío y las lluvias de estos días pasados habían provocado que las preciosas vistas de árboles cubiertos de flores blancas estuvieran sin ninguna.


Los únicos cerezos en flor que vimos fueron en los árboles que encontramos durante el camino. Sin embargo, tras la decepción generalizada yo me escapé del grupo para sentarme en un banco y poner mi calcetín al sol mientras el resto hacían fotos y charlaban. Entonces un grupo de motoristas cruzaron, pensé que pasarían de largo pero pararon justo enfrente de donde yo estaba. Me quedé mirando las motos tan enormes y a ellos, había tan solo una chica en un grupo de 7 personas. Mientras se quitaban los cascos uno de ellos me llamó la atención, era muy alto y el cuerpo que se intuía debajo del mono de motorista no estaba nada mal. Sin darme cuenta, yo calcetín en mano, le seguí con la mirada. Siguió al resto de su grupo hasta el mirador y al poco se volvió. Empezó a bajarse la cremallera del mono y al girarse le pude ver bien la cara, era bastante guapo la verdad. De pronto vi que su mirada había reparado en mi, miré a ambos lados pero no había nadie mas. Intenté sacar las mejores de mis sonrisas cuando él ya estaba sonriendo. Entonces me di cuenta que seguía con el calcetín fucsia en la mano. Rápidamente lo escondí y vi cómo la sonrisa de él se hizo mayor. Bien, yo en mi línea, para un chico guapo que aparece ando haciendo el tonto. Empezaron a llegar sus compañeros y se subieron en las motos. Él permanecía parado, estuve tentada a ir y decirle algo, o incluso pensé en comentarle que podía meter una ramita de un árbol en el calcetín y que me diera una vuelta para que se me secara con el aire, asi en plan bandera. Pero y aunque a veces cometa locuras, no lo hago en otras ocasiones. Seguí sentada y él se puso el casco. Arrancó la moto y en lugar de salir rápido como el resto se paró, miró hacia donde yo estaba, se puso de pie encima de la moto y se alejó. Pude haberle dicho algo, pero el temer que su sonrisa se debiera al verme calcetín en mano me dejó cortada. Tampoco iba preparada para la ocasión, porque si hubiera llevado el mono del anuncio de "busco a Jacks" pues todavía, pero con un jersecito fino color naranja y mis vaqueros pues no era lo mismo. Perdí una vuelta en moto agarrada a un tipo que parecía muy interesante, pero como tampoco tengo edad de ir haciendo ya este tipo de locuras pues ahí me quedé secando mi calcetín.
Subimos de nuevo al bus y paramos en otro mirador donde había una figura, la de la Serrana de la Vera.


Esta figura se encuentra muy cerca de un pueblecito llamado Garganta la Olla, que es el pueblo de mi padre, y muy bonito de ver porque tiene preciosas gargantas por las que el agua discurre libremente creando paisajes preciosos.
Cuenta la leyenda que la serrana de la Vera era una mujer muy hermosa de largo cabello rubio a la que justo antes de contraer matrimonio su enamorado dejó abandonada. Tal fue el sufrimiento que le causó que ni corta ni perezosa y ante tal dolor decidió vengarse de todos los hombres. Para ello los engatusaba y luego se los llevaba a una cueva situada en plena sierra, donde les preparaba una cena y en algunos casos hasta les daba placeres sexuales. Finalmente cuando estos dormían los mataba y con sus huesos construía útiles para uso de la vida cotidiana.

Se han hecho muchos romances sobre esta leyenda, canciones populares que eran cantadas por las calles y han pasado de padres a hijos y aun se siguen recordando.

El final de nuestro trayecto era Jaraíz de la Vera, uno de los mayores pueblecitos de la zona. La idea era ir a ver una ermita muy bonita, pero otra vez el destino nos jugó una mala pasada y la encontramos cerrada.


Esta es la ermita de Nuestra Señora del Salobrar, la patrona de Jaraíz. Pero como solo pudimos ver esto a través de las rejas pues cambiamos de planes y decidimos sentarnos en la terraza de un bar a tomar algo. Yo como seguía buscando el pimentón volví a alejarme del grupo y preguntar a la gente del pueblo donde podía comprarlo. La mayoría de las tiendas estaban cerradas, pero me indicaron que había unas máquinas cerca de la plaza y allá que me fui. Me quedé extrañada ante el término máquina y lo que menos pensé fue en que fueran unas máquinas expendedoras de pimentón. Tipo máquinas de refrescos, pues igual pero todas rellenas de bolsas de pimentón de 250 gr y 500 gr y de todo tipo, dulce, agridulce y picante.
Di al numerito y me dijo que costaba 3€ la bolsa de medio kilo, bastante bien de precio. Así pues eché tres monedas y apreté el botón. De repente la bolsa seguía en su sitio y mi dinero no caía. Desesperada empecé a darle golpes (si, a lo bruto) y entonces un mensaje me dijo: recoja su cambio. La máquina me había devuelto una moneda de 2€ y otra de 1€. Con los ojos echando chispas volví a introducir el dinero y marqué otro número, entonces el pimentón cayó y me fui contenta.
Con el enfado y la emoción de agradecimiento posterior se me olvidó hacerle una fotito a la máquina, pero os la podéis imaginar.

Ya con mi pimentón en mano me senté en la terraza de un bar, y de pronto un grupo de chicas con cascos de policía y altavoces venían dando gritos. Una de ellas estaba metida en una especie de jaula, llevaba una peluca y el tobillo lo tenía encadenado a uno de los barrotes de la jaula. Las policías llevaban una especie de silbato colgado del cuello con forma de pene. Si, era una despedida de soltera.
Iban parando a gente del pueblo para pedirles que bailaran con la encarcelada y asi poder librarla, pero nadie quería hacerlo, hasta que entonces me levanté yo para ir a pagar y me acerqué a ellas. ¿Puedo liberarla yo? Ellas sorprendidas, puesto que no me conocían de nada, empezaron a cantarme el corro de la patata y yo ahí dando vueltas con la novia encarcelada.


Fue divertido. Luego cuando bajé al baño del bar, me la encontré allí y me dio las gracias por haberla sacado de su jaula ya que no podía ni sentarse ni hacer nada. Le sonreí y me marché hacia el autobús.

Si, pensé para mis adentros ya de camino a casa, soy una loca para bailar con una novia metida en una jaula, pero luego no lo soy para decirle algo a un motorista. Hay veces que ni yo misma se muy bien cómo funciono.

Y cantando canciones de todo tipo, hasta la rianxeira, regresamos a nuestra ciudad. Agotados por el viaje y en mi caso además por haber dormido poco la noche anterior. Pero si tenéis la oportunidad de viajar por esta zona, ya sabéis Extremadura es un sitio muy bonito.

P.D.1: El calcetín se me secó y pude llevarlo puesto de regreso a casa.
P.D.2: Estoy pensando en convertirme en la Serrana de Talavera.

5 comentarios:

  1. Gracias por la excursión que me has regalado. Me gusta conocer sitios aunque sea de esta forma. No le has hablado al motorista y creo que ha sido tu sexto sentido el que te ha aconsejado. Creo que quería impresionarte a base de fantasmadas (ponerse de pie en la moto para irse me lo parece) y no. No se impresiona así. Lástima de la foto de la máquina. Nunca vi una. Me la imagino, si, pero más me gustaría ver un video en el que se te viera, cabreada, aporrear a la máquina. Gracias que te expulsó el dinero!!! Lo de las novias, es la despedida más original que he visto. De discretas nada de nada. Y en cuanto a lo de cantar, me encanta!!! Habrá algún sitio en que no sepan la Rianxeira? Canción que hace referencia al pueblo de Rianxo (A Coruña) y su Virgen, la Guadalupe. Fue escrita en Buenos Aires y dedicada a Castelao (pintor y escritor de Rianxo). Las fiestas de la Guadalupe en Rianxo, la segunda semana de septiembre, se cierran con esta canción. Algo así como el "Pobre de mí" de los Sanfermines. Bueno, aquí en Galicia, muchas fiestas se cierran así y es que a ciertas horas ya da igual lo que cantes. Lo importante es cantar. Kiss.

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    1. Mira qué bien, ya he aprendido de dónde viene la rianxeira que no lo sabía jejeje
      Ya se que cuando vaya a Galicia es lo que tengo que cantar. Si me graban un video de mala leche la cámara puede sufrir consecuencias y no es plan. Yo cuando se puso encima de la moto también pensé eso del rollo chulesco pero parecía majete y no se... pero vamos, que como bien dices creo que en ocasiones tengo conciencia y tal.
      Pues nada, cuando me pongas el pulpo yo te canto la rianxeira encantada! Besicos.

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  2. Eso está hecho!! Si algún día vienes por aquí, el pulpo á feira y la empanada no te faltará. Estás invitada. Ah! Y si es en verano, también probarás los famosos pimientos de Padrón!

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  3. Pues hemos estado bastante cerca, el sábado estuve yo en Jerte, viendo cerezos y disfrutando el día....

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    1. Pues precisamente el sábado un amigo mio fue a tu tierra y me acordé de ti, y resulta que tú estabas cerca de mi! ainssss hay qué avisar! jajaja

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