viernes, 8 de noviembre de 2013

Dependientes y Clientes

Esta semana me he quedado asombrada con la actitud de determinadas personas que trabajan de cara al público. Yo siempre he trabajado atendiendo a clientes y debido a ello valoro enormemente el trato que las personas recibimos cuando vamos a determinados sitios.
El martes fui a comprar al mercadona con mi madre, no iba a decir el nombre pero fue tan desagradable lo que me ocurrió que me importa un bledo darles publicidad, en este caso no muy buena.
Estábamos en la sección de pescadería, últimamente tienen mas ventas debido a la publicidad que llevan haciéndose meses atrás con lo de que el pescado viene de lonja directamente. El caso es que es cierto, antes el pescado olía peor y la pinta no es que fuera muy buena, ahora tras un lavado de imagen han recuperado clientela. La cosa es que estábamos las dos allí, en ese momento no había nadie mas, estaba atendiéndonos el pescadero en ese momento, cuando la pescadera apareció de repente con un cubo con agua y hielo para ir esparciéndolo por encima del pescado. Claro, no podía esperarse a que nos fuésemos porque parece ser que las pescadillas y boquerones necesitaban urgentemente del hielo y agua para seguir brillantes. Nos retiramos un poco para que hiciera su trabajo cuando de pronto el cubo se le escapó de las manos y todo el agua que había dentro cayó al suelo. Yo que tengo reflejos de spiderman pegué un salto y conseguí que no me llegase, pero de no haberlo hecho el pantalón se me hubiera empapado por completo. Mi madre que no tiene ya la habilidad que yo para hacer el salto de la rana, le salpicó en la pierna y fue cuando dijo: ¡¡uys, qué fría está!! Pero la pescadera con cara de malas pulgas se dio la vuelta y marchó sin decir nada. Su actitud me molestó tanto que le dije a mi madre que nos fuésemos sin terminar de comprar. El pescadero al verme la cara me preguntó qué pasaba y le contesté sin pelos en la lengua que si le parecía normal que tras lo que había hecho su compañera no hubiera ni siquiera pedido disculpas. Que a mi no me había mojado porque pegué un salto pero a mi madre si, y aunque no lo hubiera hecho al menos un perdone hubiera estado bien. Dicho esto cogí y me fui con mi madre sin decir adiós al igual que ella había hecho. Estando en las verduras de pronto viene la pescadera y acercándose a mi madre le dice: discúlpeme, no sabía que le había mojado, lo siento. Yo no dije nada, pero lo cierto es que esa actitud suya me enervó tanto que preferí callarme porque cualquier palabra que soltase no iba a ser buena precisamente.
Si, todos tenemos fallos pero si trabajas cara al público lo suyo es que te des cuenta de lo que haces antes de que tu encargado te eche la bronca, porque eso fue lo que pasó. Dio la casualidad de que cuando yo estaba diciéndole eso a su compañero, la encargada de su sección lo estaba escuchando todo, tras la reprimenda que supongo le echó, la pescadera perdió el culo para venir a disculparse, pero a mi no me sirvió de mucho, para mi ya tienen un punto negativo en su expediente.

Al día siguiente tenía pedida cita en mi centro de salud con la enfermera para que me suministrara tiras reactivas para mi glucómetro. Me cambiaron mi enfermera habitual puesto que está de baja y me pusieron una nueva que parece ser no solo ha venido a hacer una sustitución sino a cambiar todas las normas que la anterior tenía. Me pidió que debía llevarle las anotaciones de mis controles diarios a lo que yo me negué puesto que ese trabajo es de mi endocrino, no suyo. Ella alegaba que puesto que era ella quien me suministraba las tiras debía saber el número de controles diarios que me hacía para calcular el número de tiras, a lo que yo respondí con una carta de mi endocrino donde le decía lo que yo necesitaba. Aún así le llevé el aparato para que viera los controles. Se lo deposité encima de su mesa y le dije: ahí lo tiene, si le da al botoncito puede ver los controles. Y ella mirándome con mala leche y sus guantes de látex azules mientras tecleaba en el ordenador seguramente alguna nota del tipo "paciente conflictiva" no tuvo otra que decirme que ella no tenía tiempo para estar mirando los datos de mi aparato. Obviamente no sabía utilizarlo. Me parece tal atraso que tenga que llevarle un papelito a una señora cuyo trabajo no es el de saber cómo me encuentro de salud puesto que no me va a cambiar la medicación, que no pude otra cosa que ponerme de malas pulgas con ella y empezamos a discutir en plena consulta. Ella diciéndome que no tenía tiempo de hacer eso, yo respondiendo que tampoco lo tenía para estar discutiendo con ella. Al final en un ataque de ira y tras varios comentarios malintencionados suyos acabé diciendo que dejara de comer acelgas y se pasara al brócoli, a ver si así le cambiaba esa cara. Cuando terminamos de insultarnos mutuamente me dio las tiras y me largué a la administración a pedir un cambio de enfermera. Me dijeron que para ello debía cambiar de médico y que llevaba un tiempo todos los trámites. Mi doctora es genial y lo cierto es que no quiero cambiarla asi que mucho me temo que el mes que viene volveré a tener otra cita con esta señora y su cara de acelga.
Pero mi semana no acaba aquí. Estos días por las tardes me he dedicado a salir a buscar un vestido para la boda que tengo la semana que viene, si otra y ya van 7, y aquí ya si que me puse de una mala leche como para matar con la mirada. Y es que no hay cosa que mas me moleste que estar en un probador y que la dependienta me abra la cortinilla mientras estoy desnuda para preguntarme qué tal me queda. Mi estrategia en determinados comercios donde se que esto suele pasar es poner a mi madre tipo segurata ante la puerta del probador, pero lo que hace es que mientras yo me estoy probando las prendas ella se va por ahí a mirar mientras tanto alguna otra cosa que pasarme y es ese momento el que aprovecha la dependienta para meterse y verte en pelotas, que te dan ganas de decir: ¿te gusta lo que ves? ¿Quieres meterme aquí conmigo? Yo siempre les miro con cara de odio profundo y echando chispas con los ojos y les digo: estoy desnuda, ¿puedes dejar que me vista por favor? A lo que siempre responden con un "si si, perdona." Pero no perdono, no me gusta que la dependienta de turno me vea en ropa interior y con ello los clientes que en esos momentos andan por ahí porque no es que abran la cortinilla un poquito y despacio no, es que abren como si estuvieran espantando mosquitos en pleno mes de agosto, con aspavientos incluidos.

Finalmente encontré mi vestido, en un centro comercial donde la señora que me atendió no me molestó en absoluto, hizo todo lo posible por atender mis necesidades y el probador tenía un cerrojo el cual me dio seguridad. Acabé feliz de encontrar lo que quería y contenta por cómo me queda, ya solo falta lucirlo en la boda y bailar mucho con él.

Tan solo una reflexión en forma de imagen:


Como se suele decir, el cliente siempre lleva la razón, se que en ocasiones esto puede no ser cierto pero por favor, si trabajas de cara al público hazlo con respeto y siendo agradable, solo así se consigue que los clientes te respondan de la misma forma. Gracias.

6 comentarios:

  1. Tienes razón, Gemma, hay gente que no debería estar cara al público.
    Antes de securata estuve varios años de dependiente en un comercio, y antes trabajé como técnico-instalador de telefónica, es decir tengo dominio de tratar con la gente.
    Pero hoy en día es increíble que con la larga fila del Inem haya personas que no sepan tratar a un cliente, paciente, etc. Porque a fin de cuentas somos el público los que les mantenemos a muchos de ellos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso mismo pienso yo muchas veces, si realmente viesen peligrar su puesto de trabajo actuarían de otra forma, y como bien dices, hay tanta gente en el paro que yo lo tendría claro. Todos nos tenemos que tragar muchos comentarios, yo trabajaba en un banco y me han dicho de todo pero si tienes un mal día no lo puedes pagar con la gente y si te insultan te aguantas, pero el respeto siempre. En fin... es que me pone de tan mal humor estas cosas que tenía que decirlo. Gracias por comentarme majo.

      Eliminar
  2. Ufff...... es que no soporto que la gente que atiende cara al público sea desagradable. Si no lo soy yo que trabajo en mi casa y estoy hasta el moño de muchas cosas, ¿por qué ellos lo son conmigo? Hace un tiempo, estuve trabajando en unos almacenes de mi pueblo. Tanto de reponedora y atención al público como de cajera, siempre atendía con una sonrisa. Nunca pagué ningún problema con un cliente. Gracias a Dios pienso que son los menos los desagradables. La verdad es que pensé en hacer un comentario parecido a este en el Facebook muchas veces. Justamente el Mercadona es el que menos desagradable me parece. Y es que yo me centro en los cajeros que es a lo que yo más me dediqué. En este súper te ayudan a meter la compra en la bolsa. No te dejan plantada. Creo que en el DIA y en el LIDL, a sus cajeros les exigen que sean sólo máquinas de cobrar. Te pasan la compra y ahí te quedas, sobretodo el DIA. Si detrás de ti no va otro cliente, la cajera se va. En el LIDL nunca se fue, pero sólo 1 vez de las muchas y muchas que fui, me ayudaron a embolsar. Hace unos años yo sudaba. Cuando llegaba con mi carro a tope, de hacer la compra para el mes, a la caja. tienen muy poco espacio y si no apuras se cae todo. ¡¡Era un estrés!! Ahora no, toda tranquila, voy metiendo en las bolsas bien ordenado (como hacía yo con mis clientes). Y si una cajera le echa mano a alguna cosa para meterla en el carro directamente (porque para liberar mostrador de esa manera si que te ayudan) le espeto el: "no, no, por favor, quiero llevarlo en la bolsa" y los que vengan detrás que esperen. En resumen, que tienes toda la razón. ¿Tanto cuesta ser agradable? Kiss.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Opino lo mismo, yo creo que es lo que les inculcan en la forma de trabajo porque aquí pasa igual en DIA y LIDL, incluso algún otro te diría, que pagas y se largan lo cual queda muy mal. Pero lo cierto es que ni una cosa ni otra porque hace poco hablando con una amiga que es cajera me comentó que les obligan a ayudar, vender y a preguntar a los clientes, lo cual me resulta cansino en exceso. Algunas veces deberían preguntarnos a nosotros cómo nos gustaría que nos tratasen en lugar de imponer tantas normas ridículas o dejarles actuar malamente. Un saludo Sonia.

      Eliminar
  3. Umm, podría decirse que sí, el cliente siempre tiene la razón, hasta que se convierte en cliente conflictivo, como tú indicabas anteriormente, entonces pierde la razón.
    Sólo quería añadir que un dependiente, enfermera, médico, etc. no es un vasallo del cliente. Solo ellos saben hacer su trabajo y no tiene que decirles nadie, NADIE, excepto su jefe cómo hacerlo.
    Aparte, todo el mundo puede tener un mal día o un fallo, por lo que comentabas, te han pedido perdón en 2 casos, bien hecho por los dependientes, ¿no? En el de la enfermera lógicamente a nadie le gusta que le expliquen cómo deben hacer su trabajo, porque son profesionales y saben hacerlo, me parecería normal que pusiera una nota de "paciente conflictiva" yo también la hubiera puesto. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues es cierto, yo se que cuando hay algo que no veo lógico actúo de una forma un tanto brusca, pero es que lo de la enfermera ya es mutuo, desde el primer día fue un flechazo y así vamos. No es que le diga lo que tengo que hacer es que yo se perfectamente lo que yo debo hacer. Pero si, yo también me pondría a mi misma una cruz en mi ficha jejeje
      Un saludo.

      Eliminar