miércoles, 27 de agosto de 2014

Las Aventuras de Brocolín

Hace tan solo unos días que llegué a mi hogar. No me trajo una cigüeña ni vine de París, un repartidor de mrw con cara de pocos amigos y olor raruno me llevaba en un paquete. Pasé un día entero en la oficina porque mamá no estaba en casa cuando yo llegué, y el segundo día a última hora de la tarde me llevaron a mi hogar.
Sé que mi mami estuvo muy pendiente de mi en todo momento, llamó varias veces a la oficina preguntando cuándo llegaría, pero me tenían en un rincón de la furgoneta y fui el último en llegar a mi destino.

Cuando al fin llegué a casa tanto mi madre como los abuelitos me dieron la bienvenida.


Todo era nuevo para mi, la casa, cómo me miraban y el no saber dónde ir o qué hacer. La primera noche llegué muy cansadito de mi viaje y mi mami me sentó a la mesa con toda la familia y me puso un vasito de leche con galletas para cenar.


El abuelito me miraba raro, pero luego se ha ido acostumbrando a verme por la casa. Yo le sonrío siempre, quiero caerle bien. La abuelita es maja, se ríe cada vez que me mira y me cuida cuando mami no puede llevarme con ella.

Por las noches mami siempre me cuenta un cuento antes de dormir, yo le traje uno muy divertido y antes de cerrar los ojitos me lo lee y se inventa juegos.
Me encanta que me arrope con la sábana y me de un besito antes de apagar la luz.


Por la mañana me despierta pronto, mami tiene que trabajar y yo tengo mucho sueño. Algunas veces me deja dormido y me quedo con la abuela y otras me lleva con ella.
A mi me encanta pasear con mami, se ha comprado un bolso especial para llevarme por la calle y que pueda respirar bien. Además ahora en verano hace mucho calor.

El sábado pasado me enseñó la ciudad donde vivimos ahora y me llevó a jugar al parque con los columpios. Me lo pasé pipa. Los niños que allí estaban querían cogerme pero mami me salvó. Gritan mucho y no me gusta. Los mayores miran a mi mami como si estuviera haciendo algo raro pero a ella le da igual, le encanta jugar conmigo.






Después del parque fuimos a dar un paseo, me enseñó el Tajo, es muy bonito. Yo no habia visto un río y un puente tan grande.


Y como premio por todo lo que anduvimos nos sentamos en una plaza muy bonita y estuvimos comiendo chuches, pero sin azúcar, que mami dice que se me pican los dientes si las como. Y yo le hago caso.


Me gusta pasear con mami porque me cuenta muchas anécdotas e historias de su vida. Cuando nos sentamos en el banco me contó que no hacía mucho conoció a un chico y estuvieron allí sentados. Se le pone una sonrisilla muy bonita cuando me dice esas cosas, pero me da penita cuando la noto triste, creo que echa de menos personas pero no me lo quiere contar porque dice que soy pequeñito para algunos temas y no los entendería.

El domingo nos levantamos tarde y ayudé con las tareas. Mami me hizo un chisme para limpiar el polvo y me pasé toda la mañana estornudando.


Lo que más me gustó fue cuando me llevó a la bañera con ella. Me puso un gorrito de ducha y yo la miraba mientras se frotaba con la esponja, olía a miel y era muy bonito verla con su piel mojada. Cuando salimos del agua ella se puso su albornoz y a mi me envolvió con una toalla de mi tamaño. Es muy dulce conmigo.


Por la tarde vi una película en el sofá con ella, le gustan las pelis románticas y las de miedo. Yo me río mucho cuando veo la expresión de su cara.
A última hora me dijo que iba a ir a misa a acompañar a la abuelita y me llevó con ella. Yo no entendí mucho de lo que allí se habló. Mami me sacó del bolso para que escuchara lo que un señor decía mientras todos estaban en silencio, pero una monja nos miró y mami tuvo que guardarme en el bolso de nuevo.


No creo que me vuelva a llevar a la Iglesia, pero bueno, yo sólo quería ir a tomar helado que me lo prometió, y cuando salimos fuimos a la mejor heladería y me compró un cucurucho enorme de helado de melón. Estaba muy rico.


Estuvimos dando una vuelta por el parque y me hizo muchas fotos para tenerlas de recuerdo. Había muchas personas por allí que nos miraban pero a ella le daba igual, incluso un amigo suyo estaba con su novia sentado mirando la casita de los patos mientras me hacía las fotos y no le importó que la llamasen loca.
Mucha gente se lo dice y yo no entiendo porqué. Pero como veo que es feliz pues yo también lo soy.
Me enseñó a beber agua de la fuente, se me vertía por todos lados pero me refresqué y me gustó aprender.


Llegué a casa sin ganas de cenar, asi que me puse a ver Cuarto Milenio con mami. Apagó las luces y me asusté un poquito con lo que cuentan en ese programa pero ella se reía mucho y aunque me daba un poco de miedo el señor de la tele, al final me gustó.


Los lunes no son el día favorito de mami, siempre le pasa algo que hace que se enfade o se sienta triste. Yo trato de hacer que sonría pero es complicado. Sin embargo y aunque le pasen muchas cosas malas, siempre acaba sonriendo.
Por lo visto el lunes es el día del espectador en el cine, yo nunca había ido y como quería saber lo que era ver una película en grande pues mami me llevó con ella. Nos invitó un amiguito suyo muy majo. La llamó loca cuando me vio pero ella se rió tanto que el chavalito acabó sucumbiendo a su risa. La verdad es que a mi también me enamora cuando se ríe con ganas.
Me compraron un cubo de palomitas para mi solo y me senté en medio de mi mami y su amigo para ver bien la película. Así cada vez que él quería decirle algo a ella yo me enteraba de todo. Soy un poco cotilla.


Fuimos a ver una película muy divertida, Los guardianes de la galaxia. Fue genial, por primera vez me enamoré de una chica, se llamaba Gamora y era verde como yo, tenía un culito impresionante y unos labios muy bonitos. A mi mami le gustó el mapache, que era muy gracioso también.

Cuando salimos del cine el amigo de mami quiso invitarla a tomar una copa y nos fuimos a un sitio muy chulo. Yo no bebí nada pero sólo con el olor casi me caigo de espaldas.


No estuvimos mucho tiempo porque había que madrugar así que mami y yo nos fuimos para casa. No quiso que su amigo la acompañara así que yo fui hablando por el camino con ella sobre la peli.
Hubo un momento en que se quedó parada delante de un restaurante que estaba cerrado. Yo no entendí nada pero sus ojos estaban muy tristes y no quise preguntar. Supongo que allí había vivido algo y al verlo cerrado se entristeció, no lo sé.

Al día siguiente fui de compras con mami al supermercado. Me subió en un carro y me enseñó a comprar cosas sanas. Compramos pescado, carne, frutas y verduras. Le gusta cuidarse mucho y a los suyos también.


Por la tarde me trajo una amiguita para que jugara con ella. Se llamaba Coliflorcilla, era un poco repipi con su lacito verde en la cabeza y olía un poco raro, pero no le dije nada. Me lo pasé muy bien jugando con ella a lanzarnos la pelota.


Por la tarde me fui con mami de nuevo. Su amigo del cine la llamó para tomar unas cervezas y decidió llevarme con ella, estuvo haciendo la cena para que la abuela no tuviese que preocuparse por cocinar y luego marchamos.
Nada más llegar el camarero nos miró mal y vio extraño que pidiera tres bebidas y tres pinchos. El amigo de mami se reía, hasta que se encontró con unos amigos suyos y trató de ocultarme tras la carta del bar. Eso no me gustó nada.


Me tomé unas cervezas con mami, me dijo que yo era muy pequeño para tomármelas enteras y es cierto, porque bebí muy poco y acabé bastante mareado. Menos mal que nos llevaron en coche a casa porque tenía la tripita regular.
La verdad es que no recuerdo muy bien lo que hice, estaba un poco perjudicado pero bueno...


Al día siguiente me desperté con dolor de cabeza y no me encontraba muy bien. Tuve que quedarme en cama toda la mañana. No vuelvo a tomar cerveza.
A la hora de comer me llevé un disgusto enorme, la abuelita había cocinado a Coliflorcilla y había hecho una tortilla con ella. Lloré un poco y me puse triste. Mami me dio tinto de verano y se me pasó un poco la congoja.


Ya por la tarde me puse las gafas de sol y cogí un bolsito con piruletas y me fui con mami a ver la zona antigua que me gustó mucho.


Me gusta ir con mami de la mano. Nos pasó algo gracioso y es que cuando estaba conmigo se encontró con un ex novio que estaba con su mujer y su niño. Se quedó parada un momento y no supo qué hacer, luego alzó la cabeza y siguió caminando como si nada. Mi mami es lo más.

Cuando llegué a la cama estaba reventado y sólo quería dormir. No hizo falta ni que me contase un cuento, me quedé dormidito antes de contar hasta tres.


Hoy ha sido un día muy importante para mi. Esta mañana he acompañado a mami a Hacienda. Ha sido divertido porque me han pasado por un escáner, ha sido como mi primer rayos X y cuando veía a mami reírse por la cara del segurata pues yo también me he reído.
Luego me ha puesto encima de la mesa de un funcionario mientras esperábamos que éste llegase, y al venir nos ha mirado sin saber qué decir. Mami con mucha paciencia le ha explicado al señor el problema que tenía, éste a su vez no se lo ha resuelto y nos ha enviado a otra administración, entonces ella me ha cogido, nos hemos mirado, hemos mirado al funcionario a la vez y nos hemos despedido.
Me he reído mucho la verdad.
Por el camino hemos pasado por varios colegios y mami ha aprovechado para preguntarme cuál me gustaba. Por lo visto tengo que matricularme para empezar a estudiar el mes que viene.

Yo he elegido uno con un patio muy grande, había muchos niños que estaban jugando sin camisetas, pero a mami no le ha convencido y me ha llevado a otro.


Era un colegio bilingüe, y según ella era el mejor para mi educación. Yo prefiero que sea ella la que me enseñe pero es verdad que me gustaría ir a un cole y estar con más niños.
Sé que soy diferente pero no por eso dejo de tener sentimientos y querer aprender más cosas. No me gusta ver que unos niños se meten con otros por ser de otro color y por eso sé que será complicado que me acepten pero soy fuerte y lo lograré.

Esta tarde mami tenía mucho trabajo y me ha llevado un amiguito a casa. Se llama Repollito. Es majo, pero ha estado toda la tarde atusándose el pelo y hablando con el móvil.
Apenas hemos jugado así que me he dedicado a mirarle y pensar en lo mucho que se parece a Justin Bieber.


Hemos cenado todos juntos, mami ha hecho brocoburguers y me han gustado mucho. Me encanta ver a toda la familia reunida mientras cenamos.


Los abuelos ya se ríen cuando me ven en la mesa e incluso el abuelito me sirve agua en un vasito de mi tamaño que han comprado para mi.

Han sido días de muchas aventuras desde que llegué, y sé que viviré muchas más porque me siento muy feliz en mi nuevo hogar.

Por eso ahora voy a dormir y a soñar ... ¡sonreíd siempre!



Besitos, Brocolín.

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