lunes, 11 de marzo de 2013

Escritura Creativa

He empezado fuerte la semana. Los lunes no suelen ser mis días favoritos, incluso creo que hay planetas alineados para provocarme inestabilidad este día de la semana, pero hoy pintaba distinto.
Por la mañana entre las gestiones pertinentes a los bancos e ir a hacer la compra, prácticamente se me ha echado la tarde encima.
Hoy he comprado el alimento básico e indispensable en mi casa: CHOCOLATE. Y lo pongo en mayúsculas porque a pesar de que he descubierto que hay personas a las que no les gusta, es un alimento tan beneficioso para la salud que no me queda mas remedio que recomendarlo. Y es que las propiedades del cacao son muchas, desde beneficiar al sistema circulatorio, estimular el cerebro, fortalecer la memoria, efectos anticancerosos y fundamentalmente el poder afrodisíaco, que a pesar de que no esté probado, todos conocemos o nos hacemos una idea de tal efecto.
Pues precisamente he ido a comprarlo cuando había una oferta, y no he podido resistirme a coger tres tabletas, una de chocolate negro para fundir, y otras dos de chocolate relleno de trufa y de naranja.
Cuando me disponía a marcharme una chica que estaba en la caja me ha mirado la compra, y al ver el chocolate me ha preguntado que donde estaba. Se lo he dicho y cuando me he dado cuenta estaba en la caja de al lado con cuatro tabletas, una de cada variedad. Y no he podido menos que sonreír, porque ¿no os ha pasado alguna vez que estáis en el supermercado y de repente llega alguien dudoso y se queda mirando lo que tú compras para comprar lo mismo? De hecho a mi me encanta jugar con mi madre a un juego. Imaginaos, sección de lácteos, vamos, donde están los cartones de leche. Estoy cogiendo mi marca y de repente llega la típica mujer mayor buscando algo que han dicho en la televisión que es bueno para el colesterol y otras chorradas. Ve el precio e intenta buscar algo similar de marca blanca. Ahí es cuando yo ataco y al ver lo que está a punto de elegir le digo a mi madre de forma clara y bien alto "pues a mi la leche de la marca de este supermercado como que no me sabe bien, yo creo que la mezclan con agua porque donde va a dar a esta otra." Acto seguido te vas, miras de reojo y ves como la señora acaba cogiendo el mismo cartón de leche que te has llevado tú. Pocas veces falla y es algo que me hace mucha gracia, porque así veo hasta que punto la gente se deja influenciar por un comentario lanzado al azar de alguien que no conoce de nada.

Por la tarde tenía el taller de escritura creativa. Iba con mucha ilusión sin saber qué me encontraría allí o que tipos de personas estarían conmigo. Lo primero que haces al llegar a un sitio donde desconoces el ambiente es echar un vistazo por encima, rápidamente he visualizado dos objetivos, un chico mas o menos de mi edad cuyo aspecto físico era agradable, y justo a su lado mi tan adorado personaje de alta alcurnia. Al verle no he podido evitar sonreír y hasta enfadarme con él, ya que no me había dicho nada de que fuese a acudir al taller a pesar de que yo le había contado que iría. Por una serie de circunstancias he acabado situada entre medias de los dos y a posteriori se han ido sentando el resto de alumnos por los huecos que iban quedando. En total somos unas 20 personas. En primer lugar el profesor se ha presentado, nos ha contado su biografía literaria a grandes rasgos y después cada uno de nosotros teníamos que decir el por qué nos interesaba el taller y nuestra relación con el mundo de la literatura.
El primero en hablar ha sido el chico guapo, moreno, gafas RayBan que le dan un toque intelectual e interesante y un reloj cuya esfera verde resaltaba y hacía juego con mi jersey. Al término de su exposición se me ha ocurrido preguntarle no muy alto... "¿edad?" Claro, me ha mirado extrañado y me ha contestado un número, pero en su mente se leía "¿a tí qué te importa? Mi personaje de la izquierda, en tono irónico como le gusta ser a veces, ha comentado: "¿y el número de teléfono también lo quieres?"
Después me tocaba presentarme, pues me llamo Gemma y no me dedico a la escritura, aunque tengo un blog en el que cuento a diario cosas que me pasan, por entrenarme en esto de escribir y porque me gusta y tal... Entonces el profesor ha preguntado el nombre de mi blog y ahí surgen los dilemas, no es un nombre muy común y tampoco sabía muy bien si quería que me leyesen, al final lo he dicho y se ha quedado mi nombre puesto durante casi toda la clase en la pizarra.
Después le ha tocado el turno al personaje de alta alcurnia, muy correcto él ha dado las buenas tardes con educación, ha observado al público y ha expuesto sus conocimientos literarios con una sonrisa inquietante. A través de sus gafas iba visualizando a los que allí se encontraban calculando qué información podía revelar y cual no. Luego se han ido sucediendo el resto de personas, varias mujeres de edad avanzada, una de ellas con una novela publicada cuyo nombre no ha desvelado, hombres cuyas profesiones nada tienen que ver con la literatura, ex banqueros, funcionarios y otros de dudosa procedencia. Uno de los cuales ha comentado que estaba en el taller porque su carta astral le decía que tenía dotes de buen escritor y quería saber si era cierto. Las mujeres, excepto dos mas jóvenes, con una edad similar y con características parecidas, gusto por la poesía, que se habían presentado a concursos de relatos sin mucho éxito y apasionadas de la lectura en general.
Por un momento me ha recordado a una reunión de alcóholicos anónimos cuando alguien decía su nombre y continuaba con un "yo no he escrito ningún relato, no tengo blog ni nada que tenga que ver con la literatura".

Una de las cosas que más me ha llamado la atención ha sido "La teoría del iceberg de Hemingway" la cual dice algo así como que lo que vemos es poco respecto a lo que tenemos que pensar sobre ello.
El profesor nos ha indicado que debemos llevar siempre a mano una libreta y un bolígrafo pues no sabemos en qué momento nos va a venir la inspiración.
Hemos hecho varios ejercicios del tipo cómo crear una historia de la nada, pensar un animal que creáis que nadie va a decir o incluso un objeto de la casa que sea único para vosotros.
Mientras la gente elegía jarrones, cajones llenos de dinero, fotografías o espejos, yo he escogido mis pelusas. Para mi son objetos únicos en mi casa, o al menos eso dice mi madre cada vez que se queja diciéndome que debe haber conejos debajo de mi cama.
Los animales elegidos han sido varios, desde los típicos perros y gatos hasta el ornitorrinco, el tiburón toro y la guarrilla, que por lo visto es un insecto.

Si, cuando estás en un grupo tan diferente de personas no puedes nada menos que intentar fijarte en las similitudes e intentar pensar algo que el resto no piense.
Hemos hablado de planteamientos y conflictos, la diferencia entre ambos. Cada uno de nosotros hemos propuesto un planteamiento, que consiste en contar algo dejando en el aire lo que pueda suceder después, que será lo que se haga cuando entremos en el conflicto.

Para mi un conflicto es lo que se me ha planteado esta noche cuando a sabiendas de que he dado mi dirección de blog quería contar lo que había sucedido y quiénes componen mi grupo.

El profesor nos ha propuesto un ejercicio para casa, el planteamiento es: "Abro la puerta de mi casa" y cada uno de nosotros debe escribir un conflicto, algo que nos haga desarrollar esa idea. Mañana os contaré los resultados del experimento.

Mi consejo de hoy: Yo siempre recomiendo que cuando llegas nuevo a un grupo, sea lo que sea, permanece atento, observa durante un buen rato cómo actúan el resto de personas, y finalmente desarrolla tu instinto tras analizar las circunstancias.

7 comentarios:

  1. OMG!!! Taller de escritura??? Personaje de alta alcurnia???? abandonadica no, abandonada del todo me tienes, Jijijijijiji.
    Sí escribes así sin taller, cuándo termines no quiero ni pensarlo, vamos!!!
    Ah!!! Y si, me he reído, jejeje. MUACKS

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    1. Ay Sonrisas...si es que no tengo tiempo de nada. Hoy en cuanto llegue del curso me pongo con el de hoy, a ver si es posible que vaya más rápido. Cuando vi al señor imagínate mi cara... así sin que se entere nadie... yo creo que me sigue jajaja
      Un abrazo grande.

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  2. Uff, escritura creativa? Pues no se si a tí te hace falta eso. De todo se aprende, eso si, pero escribir te gusta un rato y a ideas no hay quien te gane.
    Ahora bien, lo de las marcas blancas no me las toques, eh? Soy una fiel defensora de ellas desde hace muuuuuchos años. Me parecen muy buenas (algunas), sin olvidar que muchas son la 2ª marca de una 1ª marca (valga la redundancia).
    "Abre la puerta de tu casa" y echa a las pelusas. Haz caso a tu madre. Kiss.

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  3. jajajaja ya conozco tus ideas sobre las marcas blancas, es simplemente un juego aunque también es cierto que yo soy mas defensora de las otras, todo sea dicho.
    Sobre el tema pelusas no se qué saldrá pero sería muy buena opción abrir la puerta y sacarlas, aunque igual los vecinos se me quejan. Ya veremos qué contamos hoy... Gracias por tus ideas galleguiña.

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  4. ¡Qué post tan dulce! Es leer la palabra chocolate y empezar a olerlo, ummm. Hay que poner un poco de chocolate en nuestras vidas.
    He de admitir que cuando voy a hacer la compra, hay veces que me quedo mirando el carrito de otras personas, y muchas veces veo algo que me llama la atención, pero que no lo he visto por ningún sitio, y le pregunto.
    Vaya, me has enseñado un nuevo juego, lo tendré que poner en práctica con mi madre, jaja. ¡Eres muy traviesa!
    Me alegro que te haya ido bien en tu primera clase de taller literario, y que te hayas atrevido a dar el nombre de tu blog, ¡escribes tan bien!
    Voy a participar también en esto del taller literario diciendo un objeto de mi casa y un animal: una botella vacía (cuando más sed tengo me encuentro la botella sin agua) y ciempiés (es de admirar cómo un insecto con tantos pies pueda correr tanto sin tropezar).

    El consejito de hoy, ¡genial! Lo llevo a la práctica desde hace tiempo =D

    Besitos ^^

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    1. PD: he echado de menos en este post una fotito de las tabletas de chocolate que has comprado.

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  5. No sabes cómo sonrío cada vez que leo tus comentarios, te lo digo de todo corazón mariposilla. Es cierto que podría haber puesto una fotito pero no me gusta dar publicidad en mi blog, que luego no me pagan por ello jajaja, la puse en el tw. Me ha encantado que compartas mi taller conmigo, tu objeto y tu animal no los dijo nadie, eso demuestra que eres una mariposilla muy especial. ¿Te imaginas cuál fue mi animal?
    En cuanto pongas en marcha el juego en el super me avisas, verás cómo te ríes. Un besito enorme.

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