miércoles, 13 de marzo de 2013

Habemus Vita

Empezar la mañana con fumata negra quizás no es síntoma de buen augurio, mas que nada porque parece que el ambiente está enrarecido, como que va a suceder algo que no te esperas.
Ya bien transcurrida la mañana he ido a comprar el pan al supermercado, de buenas a primeras lo que me ha llamado la atención ha sido ver en la carnicería unas hamburguesas color verdoso. Me he extrañado tanto que el propio carnicero al ver mi cara me ha explicado que estaban hechas con pollo y espinacas.
La verdad es que después de tantas historias sobre carne de caballo y demás comentarios que oyes, lo que menos te apetece es comprar una hamburguesa de un color vomitivo, pero allá cada cual.
Tras comprar mi barrita de pan me he dirigido a la caja, todo seguía su curso hasta que de repente...



¡pluf! El hombre que estaba a mi lado estaba poniendo unas botellas de vino sobre la caja cuando una de ellas se le ha escurrido y ha ido al suelo. El olor rápidamente se ha extendido por toda la zona y a mi memoria ha venido el recuerdo de la vendimia.

Después de comer y tras poner en orden todo lo que mi tarde iba a depararme, me he dirigido a un nuevo curso, esta vez sobre Gimp. Mi destreza para los ordenadores, blogs, retoques de fotos y todo lo que se refiera a la informática en general es tan nula, que cuando sale algún cursito, aunque sea de poco tiempo me apunto para intentar aprender algo nuevo.
Mi sorpresa ha sido cuando al llegar al lugar, un chico bastante agradable nos ha dado la bienvenida. Sonrisa de 10 oculta tras una barba de tres días, moreno y altura considerable. Ningún cuerpo danone, tampoco hay que exagerar, pero muy amable y simpático. Mi idea era hacerme la tonta, cosa que no me resultaría muy difícil, y llamar la atención para que estuviera pendiente de mi ordenador.
Sin embargo ha sucedido algo que no me esperaba, estábamos sentados en mesas de dos personas cada una con su ordenador, pues mi compañero de mesa un tipo alto, bastante rubio tanto el pelo como la barba y vestido de negro (os podéis imaginar al típico que suele llevar una Harley) tenía tal control sobre el programa que a cada duda que yo tenía y recurría al profesor, él estaba pendiente de mi y me decía lo que tenía que hacer. Si yo se lo agradezco, vamos a ver...pero mi intención era que el profesor me resolviera "mis dudas".

He tenido que salir de clase antes de tiempo puesto que hoy era el último día del taller de escritura creativa y debíamos de leer nuestros relatos. Corriendo y tropezando con la gente he conseguido llegar a la biblioteca. El personaje de alta alcurnia me esperaba con ojos maliciosos, me había guardado un sitio justo enfrente de él y unos documentos que el profesor había entregado en mi ausencia.
Hemos empezado a leer nuestros relatos, los primeros eran experiencias vividas, relatos la mayoría tristes o historias que acababan siendo sueños de los que despertaban.
Son cosas que me llaman la atención, cuando la gente escribe la mayoría lo hace para contar historias vividas que suelen dar algún giro en mitad del relato con un hecho casi imposible y al final es todo un sueño.
También abundaban los relatos sanguinolentos, esa capacidad del ser humano de contar historias donde se rebana el cuello a alguien y un montón de vísceras se expanden por todos sitios.
Me ha gustado el relato de una de las mujeres mayores, "la mosca" se titulaba. Ha empezado directamente contando la historia de un día donde estaba comiendo una sopa y de pronto una mosca empezaba a molestarle. Ha llegado un punto en que la clase ha empezado a reírse tras escuchar cosas como que la mosca parecía esquizofrénica puesto que no paraba de dar vueltas al plato. Y en un ataque de querer aniquilar a la mosca, de un golpe la ha metido en el caldo y para evitar que siguiera dando vueltas se la ha comido. Ahí es cuando todos hemos empezado a aplaudir.
Mi relato ha sido uno cualquiera, sin mas. Lo he titulado "La condesa insomne". Básicamente es la historia de una condesita que se enamora de un caballero que ve en un desfile. El caballero va a visitarla y a través de la ventana de su habitación se ven cada noche hasta que el padre de ella lo descubre. Entonces decide encerrarla y el caballero no puede verla mas, sin embargo hace construir un castillo cercano desde el cual puede ver la habitación donde permanece encerrada su amada y ver su silueta cada día.
Todo eso contado con un estilo antiguo y manejando palabras extrañas ha quedado algo mas o menos decente. El profesor me ha dicho que estaba bien. Después nos ha leído algunos relatos conocidos y me he detenido en uno de Miguel Sáez Álvarez titulado El globo y que dice así: "Mientras subía y subía, el globo lloraba al ver que se le escapaba el niño". Y así sin mas hemos dado por finalizado el curso, al término del cual nos han regalado esto:


Parece ser que el que nos han regalado sobre "El caso del cadáver sonriente" está en negociaciones para hacer una película basada en esta historia, quién sabe si lo veremos próximamente en los cines...

Me he ido corriendo al finalizar el curso puesto que tenía clase de alemán y entonces ha sido cuando un revuelo nos ha sacudido: ¡¡Habemus Papam!! se oía decir por todas partes. Lógicamente la curiosidad nos mueve y tras la clase en cuanto he llegado a casa he puesto la televisión para ver quién era el elegido, el cual parecía ser una sorpresa puesto que nadie se lo esperaba.

Y entonces me he topado con la noticia de la gaviota. Me ha gustado tanto que inmediatamente he buscado cosas sobre este suceso. Parece ser que momentos antes de que la fumata blanca tuviera lugar, esta gaviota había decidido posarse sobre la chimenea por la cual iba a salir el humo. Montones de comentarios sobre este hecho se han extendido por internet y hasta tiene cuenta en twitter. El poder de las redes sociales.


Ella ajena a todo lo que a su alrededor sucedía, por razones que desconocemos y que cada cual puede conjeturar como le venga en gana, ha decidido posarse en ese lugar expectante. Y así, al igual que ha venido se ha marchado justo antes de que el humo blanco saliera.

Mi consejo de hoy: En un solo día podemos hacer tantas actividades como nosotros queramos o nos propongamos, o también podemos quedarnos anclados en un sofá viendo la televisión, sin embargo en nuestras manos está salir a volar como si fuéramos esa gaviota y redescubrir cada día lo que nos rodea, porque Habemus Vita (tenemos una vida) que debemos vivir intensamente.

9 comentarios:

  1. Nunca vi una hamburguesa hecha a base de espinacas, creo que si Popeye las viera se haría con todas, pero yo no, prefiero las tradicionales.
    Esa manchita roja me ha recordado a una peli de miedo, brr.
    Qué curioso el relato que tiene como protagonista a una mosca. Hasta yo he sonreído y todo. Me encanta cuando leo historias y mis labios se empiezan a estirar hasta dibujar una sonrisa. Es maravilloso el poder de las palabras. He de decir que eso de sonreír me pasa frecuentemente al leer tus aventuras :)
    ¡Anda! Pues no me había enterado de lo de la gaviota, ha sido gracias a ti. Qué curioso. Igual se posa todos los días a la misma hora, pero sólo hoy se han percatado de su presencia. Suele pasar.

    ¡Es maravilloso el consejo de hoy! Yo vuelo, no como una gaviota pero sí como una mariposilla ^^

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    1. PD: me gustaría leer el relato de "La condesa insomne". Ahí lo dejo.

      ¡Besitos!

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  2. Te confieso que cuando vi la mancha roja en el suelo me imaginé en la típica película donde un psiquiatra te enseña las cartulinas negras con manchas y te dice: ¿Qué ves ahí? Pero por mucha imaginación que tenga a veces, no logré descubrir ninguna figura en este caso. Lo de la gaviota me ha parecido muy curioso, pero como bien dices, igual siempre está ahí y hasta hoy no nos hemos dado cuenta, como pasa algunas veces con las personas. ¿Ves por lo que te digo que tenemos que hacer un post juntas? Porque lo que no veo yo lo ves tú. Espero que te guste mi "regalito". Un abrazo.

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  3. Por alusiones: no tengo los ojos maliciosos, todo yo soy pura malicia. Incluso diría que maldad pura, no como el resto de los asistentes, que eran como la margarina del mal. Como la cocacola light de la insidia. Estaban bien pero les faltaba fuerza.

    Ya en en serio -sea lo que sea eso- tengo que reconocer que me lo he pasado bien en el taller. Y encima me dio para escribir un cuento de fútbol, que ya tenía ganas. Lo colgaré próximamente, tras una minuciosa edición, en ese blog que he abierto para compartir mis mierdas. El que no es público ni tiene seguidores.

    En cuanto a los relatos de los compañeros del taller, y obviando alguno fruto de experiencias lisérgicas, me gustaron unos más que otros. El que más, el de la chica de rojo que se emocionó, el de el abuelo desaparecido. También me gustó el de José María II y el de la chica de la blusa negra. También el del dinero que llovía del cielo. Los demás, pues lo que dices tú, mucho sueño, mucha terapia y esas cosas. Pero que es lo suyo, ¡eh! Eso sí, reconozco que no le pilé el punto al famoso relato de la mosca. Será que en el fondo soy más de humor inglés.

    Y ahora discúlpenme, pero tengo que asistir a una cacería de faisanes.

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    1. Estimado Monsieur, espero que su cacería haya ido bien. Algún día me pasaré por su casa de campo para ir a comer faisanes al horno y un té inglés o francés a eso de las 5 de la tarde. El relato espero me lo envíe o bien me pase el enlace. Sus gustos literarios y los míos son diferentes, mientras que aplaudía determinados relatos yo observaba y cuando yo reía Ud básicamente hacía gestos extraños con la cara.
      A pesar de todo espero seguir compartiendo con Ud un café de cuando en cuando para comentar sus hazañas. Un saludo.

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  4. Querida y no menos ad-mirada Gem,comentarte,que éste tu relato,que bien podría llamarse también,"y pasa la vida"no baja ni un ápice la calidad y calidez,de tu personal y "enganchánte",escritura,(no se a que vienen tus dudas,al respecto).Mira, pequeña Gem,ya te lo dije;lo tuyo,se tiene,o no se tiene,y TU LO TIENES,!!SI¡¡naciste con el"DON",de saber escribir y plasmar sentimientos,situaciones,y todo aquello,que se te venga en gana,contarnos.Lo tuyo,"creemé"no puede desaparecer,así como de la noche a la mañana,ni te"aseguro" desaparecerá jamas,pues forma parte,de TU talento,personalidad y carácter.Solo animarte, a seguir escribiendo,(y escribiéndonos),como tan "refrescante-MENTE"lo vienes haciendo.Solo queda,FELICITARTE,POR ELLO.
    Decirte,q una "Harley,es una Harley",he sido muy motera(ya no lo soy),pero te puedo asegurar,que un buen paseo en Harley,siempre será,"un buen paseo en Harley",así que te recomendaría,que de existir,la posibilidad,de deisfrutarlo,lo hagas¡,de sobra se que te encantará,la experiencia.(si es q nunca lo probaste aún,claro)
    Siempre tuya,Caracola.
    Me pillas exprimiendo lima caribeña para envi-ARTE,a la mayor brevedad,posible tu merecidísima,y chispeante,jarrita,de besos d mojitos.<3

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    1. Mis dudas vinieron por una serie de cúmulos nocturnos y pensamientos aciagos que me han rondado durante la mañana, pero poco a poco se van pasando. Será porque no me tomé los mojitos que no me dejaste anoche...
      Respecto a la Harley son un poco miedosa para subirme a las motos, pero tampoco he tenido oportunidad de galopar sobre una de esas asi pues dejaré al tiempo el que surja la oportunidad o no. Muchas gracias por tu comentario, como siempre. Besos.

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  5. Me encanta tu consejo de este post, al contrario de las gaviotas. Me parecen unas aves muy falsas, aparte de ladronas. Ay, la vendimia!! Cuantos buenos recuerdos (aunque no me gustaba demasiado). Kiss.

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  6. No te digo nada pero mis consejos se los copio a Mariló, es mi referente a última hora de la mañana jajaja
    Pobres gaviotas... si opinas así de ellas ¿qué pensarás de los buitres carroñeros? Miedito te tengo. Vendimiar me ha tocado unos cuantos años, y a pesar de ser duro he pasado buenos momentos también. Ya sabes que de todo se aprende. Besos

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